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William Wegman

Emisión 13 de noviembre de 2003 · La 2

Por
Leche/Suelo (William Wegman, 1970)
Leche/Suelo (William Wegman, 1970)

Bajo el título William Wegman, METRÓPOLIS muestra piezas videográficas, fotografía y obra sobre papel, además de emitir una entrevista en exclusiva con el artista que le ha sido realizada por un equipo del programa desplazado a Granada, aprovechando su estancia en nuestro país con motivo de la inauguración de una retrospectiva sobre su obra en el Centro José Guerrero de esa ciudad, donde podrá verse hasta el 25 enero de 2004, y más tarde, del 4 de febrero al 4 abril, en el Artium de Vitoria

VÍDEO, FOTOGRAFÍA Y OBRA SOBRE PAPEL

William Wegman, que actualmente vive y trabaja en Nueva York y Maine, conocido por los iniciados como uno de los clásicos del videoarte internacional, lo es, sobre todo, por parte de un público más amplio, por las fotos de sus perros weimaraner, si bien se pueden ver dibujos, pinturas y collages con su firma en varios de los museos más importantes de Europa y de EE UU.

Nacido, en 1943, en Holyoke, Massachusetts, y criado en Longmeadow, en 1965 se diploma en pintura en el Massachussets College of Art de Boston y, en 1967, cursa un Master de Bellas Artes en la Universidad de Illinois Champagne-Urbana. Será durante sus estudios y su posterior trabajo como profesor en la Universidad de Wisconsin y en el California State College de Long Beach, cuando desarrolle su interés por otros medios de expresión, lo que le conduciría a iniciarse en la fotografía y el vídeo a partir de 1970, dejando de lado la pintura.

Su obra en vídeo realizada entre 1970 y 1978, tiene en común con otros trabajos de la primera generación de videoartistas, el elemento performativo y la presencia del propio artista ante la cámara. Sin embargo, sus piezas se singularizan por su agudo sentido del absurdo y la activa participación de su primer perro y alter ego Man Ray en gran parte de ellas. Es el caso de Leche/Suelo (1970), Clase de ortografía (1973/1974), Dueto canino (1975/1976).

Se trata de videoperformances minimalistas de corta duración realizadas en formato doméstico y en un único plano secuencia en su mayor parte, que podrían describirse como anécdotas capaces de subvertir las expectativas del espectador transformando lo cotidiano en surrealista. Aunque no de modo predominante, y siempre dulcificado por el humor, también está presente el sentido crítico que destaca en tantas obras pioneras del videoarte de finales de los años sesenta y principios de los setenta.

Ejemplos de ello son sus trabajos que parodian las prácticas del body-art, como Canción del estómago (1970), los spots, como Silla de masaje (1973), o ambas cosas a la vez, como Desodorante (1973), temas que ha retomado en su vuelta al videoperformance a finales de los noventa, después de dos décadas sin aparecer ante la cámara.

Paralelamente, realiza fotografías en blanco y negro, cuyas características tanto conceptuales como formales tienen mucho en común con su obra videográfica, añadiéndoles textos o dibujos, práctica que puede considerarse precursora de sus collages, que combinarán fotos o postales encontradas con elementos propios. Contemporáneos son también los dibujos a lápiz, que adquirirán con el tiempo un decidido talante caricaturesco, en los que, en algunas ocasiones, llega a emplear el color, sin que ello signifique aún su reconciliación con la pintura, que no llegará hasta mediados de los ochenta.

Desde esa década, el artista disfruta de una poco habitual popularidad fuera del ámbito artístico, surgida de los ¿retratos¿ fotográficos en color de sus perros: Man Ray, en situaciones anecdóticas y su sucesora, Fay Ray, emulando la pose elegante de una dama, así como los descendientes de ésta, fotografiados con diversas caracterizaciones en libros para niños o en la serie televisiva BARRIO SÉSAMO.