Pasqual Ferry : "Estoy haciendo una Alice completamente nueva"

El dibujante toma prestados los personajes de Lewis Carroll para una historia fantástica
“Es una historia sobre la familia, con monstruos, robots y portales a otras dimensiones”, asegura

04.12.2016 14:09 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Pasqual Ferry (Barcelona, 1961) fue uno de los pioneros de la actual invasión de autores españoles en el cómic americano, hace ya casi 30 años. Allí triunfó, en las grandes editoriales (Marvel y DC) gracias a su excelente trabajo en series como Superman o Thor. Y ahora lo deja todo para volver al mercado español con un cómic inspirado en la Alicia de Lewis Carrol y, además, financiado mediante Crowfunding: Alice (Spaceman Project). Lo ha presentado en Expocómic.

“Quería hacer cómics más personales desde hace muchos años y ahora se han dado las circunstancias idóneas para volver a trabajar para mí mismo -confiesa-. Y para eso he elegido este proyecto, Alice, que no es una versión ni un remake de la historia de Lewis Carroll sino algo completamente nuevo, aunque he tomado prestados algunos de los personajes y situaciones del libro”.

“El vínculo de mi historia con la obra de Carroll –continua Pasqual- es que la protagonista, una joven llamada Alice, tuvo una madre que le contaba historias usando los personajes de ese libro, de forma simbólica. Sobre todo el Gato de Chesire. Cada vez que la protagonista sueña se le aparecen esos personajes, y esa es la forma que tiene de comunicarse con su madre a través de los sueños. Pero no tiene nada que ver con la historia de Carroll”.

Una Alice muy diferente a la de Carroll

La Alice de Ferry es muy distinta de la de Carroll: “Alice –nos comenta- tiene 18 años y está interna en una academia interna porque su madre murió y su padre está desaparecido, no sabemos si también ha muerto. Es una academia de superdotados que los separa del resto de la sociedad. Alice es una gruñona que vive en su propio mundo y que no entiende porque el resto de la gente no la comprende”.

“Al cumplir los 18 años –continúa- Alice adquiere por primera vez el control sobre su vida. Tiene una fortuna considerable y muchos proyectos, porque es una especialista en robótica. Y al volver a su casa se encontrará con muchas sorpresas, porque nada de lo que daba por sentado es cómo pensaba. Es una historia sobre la familia con monstruos, robots, tribus africanas, portales a otras dimensiones… hay un poco de todo”.

“Es un tebeo de 200 páginas, apaisado, y en el que cabe de todo –afirma Pasqual-. Me lo estoy pasando muy bien haciéndolo. Estoy deseando dibujar”.

En cuanto al crowfunding, Pasqual asegura que: “Alice la he hecho porque me apetecía, no para llevársela a ningún editor. Yo soy mi principal inversor porque invierto mi tiempo y mi trabajo, que es lo más preciado que tengo. Sé que no voy a ganar mucho dinero y, aunque la opción del crowfunding no me vuelve loco, porque te expones a que salga mal, lo cierto es que sé que con este proyecto, el cómic se editará en otros países e idiomas. Y eso es lo que me preocupaba, seguir siendo un artista internacional y no dar un paso atrás, restringiéndome solo al mercado español, que es muy limitado”.

“No voy a cobrar lo mismo que con mis trabajos en EE.UU. –añade Pasqual- pero me doy por bien pagado porque hago lo que yo quería y como yo quería”.

Sus versiones de los personajes

En cuanto a la influencia de Alicia, Pasqual asegura que: “Me han influido más las ilustraciones de John Tenniel que los textos de Carroll, porque con esto de que cada vez se encuentran más fotos comprometidas suyas con niñas, no tengo muy claro si era trigo limpio”.

“Para mí -continúa Pasqual- el Gato de Chesire es el subconsciente, porque siempre le está preguntando a Alicia dónde quiere ir o qué quiere hacer. En mi cómic el gato aparece en los sueños y le recuerda cosas a Alice, lo que no le gusta nada porque ella es una adolescente rebelde (La primera palabra que surge de sus labios siempre es no). El gato nunca le dice las cosas claras, porque a ella no le gusta que le digan las cosas claras, ¿no?”.

“En el cómic aparecen más personajes –afirma-, como el Sombrerero Loco, el Lirón… y todos tienen un por qué. Siempre que aparecen es por algo”.

“He versionado los personajes de Tenniel llevándolos a mi estilo, a ver qué me salía, y ha sido realmente divertido” –concluye-.

“El color es un desafío”

Otro de los desafíos de esta obra es que Pasqual también está coloreando el cómic: “Por el sistema de trabajo americano, hace mucho que no coloreaba mis páginas –confiesa-. Y me apetece mucho probar. Es una nueva aventura para mí. Es cómo hacer una película. Además tengo un leve problema de daltonismo e iba un poco acomplejado, pero al final me he lanzado”.

“Hay grandes coloristas –continúa- que se preocupan mucho por los tonos pero no iluminan. Y yo siempre he buscado la iluminación, que es fundamental a la hora de colorear. Coloco los focos de luz arriba, debajo, según lo que quiera expresar. Casi como en una película. Yo eso lo hacía con los grises en EE.UU pero aquí lo he podido hacer con el color. Y está siendo una gozada”.

Con este trabajo Pasqual también vuelve a los guiones aunque él confiesa que: “Nunca los he dejado. En casa tengo libretas llenas de ideas para historias. Unas cuarenta con varios proyectos. Y a veces me encaprichaba con un proyecto, lo escribía y cuando iba a trabajar en él recordaba que tenía que dibujar el cómic mensual de Superman. Y tenía que abandonar las libretas”.

“Con los superhéroes he aprendido a ser profesional”

Pasqual confiesa que gracias a los superhéroes ha aprendido “a dibujar, a ser profesional. Cuando empecé, los europeos pensaban que tenía un estilo muy americano y los americanos que era muy europeo. Al principio me fijaba en otros dibujantes de superhéroes, pero al final decidí fijarme en la vida y tomar apuntes del natural, hacer una anatomía más clásica…”

"También me preocupaban los fondos –continúa- porque los cómics de superhéroes dan mucha importancia a la figura y a veces descuidan los fondos. Por ejemplo, en muchos tebeos, la Mansión de los Vengadores es igual que cualquier otra casa que aparece”.

“También he aprendido a usar los grises para poder controlar la luz. Porque los coloristas no siempre entienden los volúmenes, y si los cambian de sitio te pueden cambiar una cara haciendo que se pierdan las profesiones… Todo esto me ha enseñado a ser más natural dibujando”.

En cuanto a si se ha quedado con las ganas de dibujar algún personaje de DC o Marvel nos confiesa: “Aunque suene arrogante los he dibujado todos. Sólo me faltaba el Motorista Fantasma y lo dibujé hace poco”.

Actualmente, como otros grandes artistas, Pasqual sólo dibuja portadas para Marvel, lo que le da tiempo para “Vivir. Ya llegará el momento de trabajar más pero ahora quiero descansar porque han sido muchos años de presión y ahora quiero disfrutar de Alice”.

El cómic de Alice está previsto para marzo de 2016

**Pasqual Ferry en Expocómic**
Pasqual Ferry en Expocómic