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La energía y melancolía de Blur arrollan en su concierto en la ciudad inglesa de Plymouth

  • Damon Albarn y compañía repasaron sus 21 años de carrera
  • El público coreó todas las canciones de la banda britanica
  • Su futuro se decidirá tras el concierto de clausura de los Juegos Olimpicos

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Han pasado 21 años desde que Blur sacaran su primer disco pero este martes en su concierto de Plymouth parecían los mismos chicos de Essex que se querían comer el mundo. La banda de Damon Albarn no ha dudado en repasar hits y mezclarlos con temas más oscuros e incluso con alguna cara B de su extensa carrera. El resultado, un concierto que rozó la perfección y espectacular.

Y casi 20 años habían pasado desde que no tocaban en Plymouth. Con puntualidad británica y caras sonrientes, el grupo inglés salió al escenario para demostrar por qué su directo es de los mejores del panorama musical.

En un abarrotado Plymouth Pavillion y frente a un público de 4.000 personas, el grupo británico ofreció una actuación emotiva, energética y sobre todo ecléctica en estilos, algo que siempre los ha definido.

Comenzaron los acordes de "Girls & Boys" y desde ese momento fue un no parar de más de dos horas. Los asistentes, de edades tan dispares como los estilos musicales que repasó la banda, terminaron empapados en sudor y coreando los nombres de los integrantes.

"Caramel", la gran sorpresa

En los conciertos de Blur están escrupulosamente medidos los tiempos y lo volvieron a demostrar. En una primera tanda sonaron "Jubilee", "Tracy Jacks" y "London Loves", todas del álbum Parklife. Desde ese momento el público ya estaba entregado.

Graham Coxon tímidamente cantó "Coffe & Tv" y se llevó una de las ovaciones de la noche. Tras abandonar el grupo de 2003 a 2009, es una alegría volver a escuchar sus riffs y solos de guitarra.

Por otro lado, Damon Albarn no paró ni un momento de interactuar con el público (y mojar a los deshidratados fans) además de saltar como un veinteañero de más de 40. En algunas canciones su voz se resintió del esfuerzo y sonó más grave de lo habitual.

Durante el concierto sonaron temas más experimentales como "Trimm Trabb", "Bugman" o la siempre envolvente "Beetlebum". El Plymouth Pavillion entró en trance con "Caramel", canción del disco 13, que el grupo nunca había tocado en directo hasta este año.

Una de las sorpresas de la noche fue escuchar "Young & Lovely", una cara b con un poso melancólico sobre las primeras salidas nocturnas de los adolescentes.

Damon Albarn, Alex James, Dave Rowntree y Graham Coxon decidieron desatar la euforia con "Parklife", "Country House", "Advert" y "Song 2", durante en las cuales en las primeras filas no se podía respirar. Para terminar la jugada sonó "Popscene", la canción más punk de su repertorio.

Melancolía inglesa

Pero si hay algo en lo que Albarn es virtuoso es componiendo himnos y baladas repletas de esa característica melancolía inglesa. En la parte final ralentizaron los tiempos y tocaron "No Distance Left To Run", "Sing" y su nuevo single "Under The Westway".

Como siempre y para cerrar, la preciosista melodía de "The Universal" resonó en la sala. El público más que satisfecho abandonó el lugar cantando el estribillo de "Tender".

Después de disfrutar de su concierto queda claro que dejaron la etiqueta periodística del Britpop hace mucho en el olvido, una etiqueta que siempre les vino pequeña. El tiempo les ha confirmado como uno de los mejores grupos de las islas británicas de las dos últimas décadas.

Y como el viejo tango dice, 20 años no es nada, y menos para Albarn y compañía.

Futuro incierto

Una gira de cuatro pequeños conciertos por Reino Unido, dos sesiones para la BBC y una actuación sorpresa en Londres, han servido a Blur para calentar motores para su cita el 12 de agosto en el concierto de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres. Visto lo que han conseguido la noche de este martes, quien tenga entradas para esa fiesta final no se va a arrepentir lo más mínimo.

Si los rumores son ciertos podríamos estar ante el final de la banda londinense. Una caja recopilatoria, Blur 21, y diversas declaraciones a la prensa de sus miembros han hecho pensar que la clausura de Londres 2012 también podría suponer la despedida de Blur.

Sin embargo, Damon Albarn -en declaraciones a The Sun- ha dejado entrever que aunque tardarán bastante tiempo en reunirse para tocar en vivo, no descartan la posibilidad de crear la banda sonora para alguna película. Como dicen en su canción "For Tomorrow", nos quedará aferrarnos al mañana y esperar.

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