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La fiscal ve probado que hubo tráfico de bebés en España y pide 11 años para el doctor Vela

  • El doctor Eduardo Vela reconoció en 2014 que quemó los historiales de las adopciones, según un policía
  • La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado el juicio visto para sentencia tras escuchar a los testigos

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La Fiscalía pide 11 años de cárcel para el doctor Vela en el primer juicio por bebés robados en España

La fiscal ha mantenido este martes su petición de 11 años de prisión para el doctor Eduardo Vela, de 85 años, en el primer juicio de un caso de bebé robado en España, el de Inés Madrigal, entregada al nacer en 1969 a una mujer que no podía tener hijos haciéndose constar en la documentación que era la madre biológica. Para la fiscal el acusado es autor como cooperador necesario de los delitos de detención ilegal de una menor de edad, suposición de parto y falsedad documental.

Así lo ha solicitado la representante de la Fiscalía que ve en este caso el reflejo de "la realidad de un fenómeno ocurrido entre los años 60 y 80 en España, el de un tráfico de niños en circunstancias ajenas al marco legal". El juicio ha quedado visto para sentencia en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Madrid tras el testimonio de los testigos.

La Fiscalía también ha pedido que Vela sea condenado a indemnizar a Inés Madrigal con 350.000 euros, que reclame una rectificación de su partida de nacimiento y que la Audiencia deduzca testimonio para investigar por supuesto falso testimonio a Adela Bermejo, la mujer del doctor Vela, por estimar que ha guardado silencio a pesar de que están convencidos de que sabe quiénes son los padres biológicos.

El abogado de la acusación, por su parte, ha pedido que Vela sea condenado a 13 años de prisión por haber entregado a la niña supuestamente contra la voluntad de la real madre biológica. Mientras, el letrado defensor ha reclamado su absolución ya que los delitos están prescritos, algo de lo que ya se pronunció en sentido contrario la Audiencia Provincial de Madrid.

La delicada salud del médico retirado hizo que la segunda sesión del juicio se tuviera que aplazar horas antes de su inicio tras ingresar en urgencias por mareos. Recientemente, los forenses determinaron que el médico podía volver a sentarse en el banquillo.

La fiscal mantiene que Vela entregó a la niña como un regalo

En su declaración en la primera sesión, el doctor Vela negó todos los delitos que se le imputan; de sustracción de menores, suposición del parto, falsedad documental y detención ilegal. El letrado defensor ha reclamado su absolución ya que los delitos están prescritos, algo de lo que ya se pronunció en sentido contrario la Audiencia Provincial de Madrid. No obstante, ha pedido que si hay condena, que se le aplique el atenuante de dilaciones indebidas. Vela, de 85 años, ha seguido atento la vista postrado en una silla de ruedas.

La fiscal ha mantenido que el doctor Vela entregó a la niña a dicho matrimonio como un regalo y para tener un detalle con un sacerdote ya fallecido, que conocía al acusado y que a su vez quería agradecer a Inés Pérez su labor de apoyo en un convento de monjas de Los Molinos (Madrid).

Ha añadido que el doctor Vela hizo constar que Inés Pérez era la madre biológica lo que hizo en contra de la voluntad de la auténtica progenitora ya que no consta ningún documento relativo a adopción o a renuncia de la niña.

Además ha recalcado que "para ocultar la identidad de la madre biológica se borró todo y no está la historia clínica" y que para simular el embarazo le dijo a Inés Pérez que tenía que colocarse un cojín y fingir encontrarse mal ante sus vecinos.

Un policía asegura que hay indicios de una trama

El testimonio de un policía nacional ha arrancado la sesión en la que ha detallado cómo se desarrollaron las pesquisas a instancias del juzgado y la Fiscalía. Así, ha narrado que en 2014 localizó a Vela y logró hablar con él por teléfono, dado que fue "imposible" que se presentara en sede policial "aduciendo que estaba conectado a una máquina".

Además, ha contado que Vela le dijo que en aquella época "quemaban" los libros de registro. "Me comentó que las adopciones tenían dos fases. Una primera inicial en la que se mantenía la historia y, una segunda, en la que la ley vigente les obligaba a destruir todos los historiales", ha señalado.

Tras ello, ha reseñado que había indicios de que existía una trama encabezada por Vela en la que se utilizaba a chicas de centros de acogida que no querían quedarse con su bebé. De estos centros, ha citado uno denominado 'Teresita'. Se les mantenía en el centro con la obligación de entregar el bebé. Eran entregados a cambio de alguna remuneración.

Una periodista: "Inés no pagó y le regalaron a la niña"

También ha testificado la periodista francesa Emilie Delphine, un testimonio clave para sustentar la acusación contra el exmédico, dado que la madre de Inés Madrigal, Inés Pérez Pérez, falleció hace unos años.

La periodista ha relatado que vino a Madrid en 2013 para realizar un reportaje sobre el caso de los niños robados. El 10 de diciembre de ese año, logró hablar con Vela en su consulta haciéndose pasar por una paciente. Hizo una cámara oculta.

Delphine ha asegurado que el médico le reconoció durante la charla en su consulta que había regalado un bebé a la madre de Inés Madrigal, la mujer que le ha llevado ante la Justicia.

"Inés no pagó y le regalaron a la niña". Así lo ha afirmado esta periodista durante su interrogatorio por videoconferencia ante el tribunal que juzga al que fuera director de la ya desaparecida Clínica San Ramón, considerada el epicentro de la trama de bebés robados. Esta frase se la habría dicho Vela en la consulta en la que estaba acompañado de su mujer, Adela Bermejo.

En el juicio, el testimonio de esta periodista es La Sala ha exhibido el careo que se produjo en 2013 entre Inés y Vela, un cara a cara duro en el que la mujer le llamó "mentiroso" y le echó en cara que no dijera la verdad. "Sus mentiras son para fusilarte", dijo entonces.

Madrigal espera que sirva para "abrir miles de casos"

Inés Madrigal ha afirmado tras quedar el juicio visto para sentencia que su fin no es ver a Vela en la cárcel sino que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la prescripción y se abran "miles de casos cerrados" sobre la trama de bebés robados en España. "El triunfo de hoy es que por fin hemos podido terminar el juicio", ha indicado Madrigal, quien quiere que su caso sirva para "reabrir otro muchos cerrados".

Inés Madrigal atiende a los medios a su llegada esta mañana a la Audiencia Provincial de Madrid

Inés Madrigal atiende a los medios a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid EFE/Víctor Lerena

Este es el primer caso de bebés robados que llega a juicio en España. Data del 4 de junio de 1969. Inés Pérez, de acuerdo con el relato de Inés Madrigal, inscribió entonces a su niña adoptiva en el registro civil como si fuera su hija, firmando Vela un documento oficial de un parto que nunca sucedió. En el juicio, no reconoció su rúbrica.

En su declaración ante el tribunal, Inés Madrigal contó el relato que siempre le narraba su madre adoptiva. Lo escuchó con 18 años por primera vez. Era 1987. "Me dijo que era la hija de una señora que no me podía tenerme", recordó ante el tribunal.

Sin embargo, ya con ocho años comenzó a sospechar que había algo raro. "En aquella época, mis padres vivían en Los Molinos. Un día mi madre llegó con un bebé y la gente no la había visto embarazada. Y ya saben que en los pueblos se habla", dijo.

Pasó el tiempo y un día en el colegio, la llaman "adoptada". "No sabía que era eso. Y le pregunté a mi madre. A raíz de ahí. Algo extraño había. No encajaba. Es una intuición que tenemos la gente que somos adoptados", reconoció.

Su madre, ya fallecida, le contó que no pudieron vestir a la niña porque si no se iba a "descubrir el ajo", una frase que solía repetir cuando le contaba lo que pasó aquellos años. Sobre el cura que habría actuado de intermediario, ha señalado que nunca le habló de Vela y que siempre ha sentido que le ha seguido la pista.