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¿Estás casado? Tu salud cardiovascular te lo agradecerá

  • La soltería se asocia con un 55% de mayor riesgo de muerte por accidente cerebrovascular
  • Divorciados, solteros y viudos presentan un 42% más de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares
  • Científicos de la Universidad de Keele ha analizado 225 estudios al respecto publicados entre 1963 y 2015

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El matrimonio podría disminuir, e incluso prevenir, la posibilidad de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.
El matrimonio podría disminuir, e incluso prevenir, la posibilidad de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.

Estar soltero, casado, divorciado o viudo podría marcar la diferencia en el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un ictus, así como la supervivencia en ambos casos. Tras analizar la evidencia científica existente, un equipo de investigadores de Inglaterra ha confirmado cómo el estado civil afecta a la prevalencia de estas enfermedades. Mientras la soltería se asocia con un 55% de mayor riesgo de muerte por accidente cerebrovascular, el divorcio lo incrementa un 16%.

El matrimonio podría disminuir, e incluso prevenir, la posibilidad de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado esta semana en la revista Heart, que subraya cómo mantener una relación sentimental estable podría influir en el riesgo de muerte asociado.

Alrededor de un 80% de las enfermedades cardiovasculares se atribuyen a factores de riesgo como la edad, el sexo, la presión arterial, el colesterol, el tabaquismo y la diabetes. Sin embargo, aún se desconoce la causa del 20% restante.

Un grupo de científicos de la Universidad de Keele, en Newcastle (Reino Unido), ha analizado 225 estudios publicados entre 1963 y 2015 sobre el impacto del estado civil en la salud cardiovascular. Los resultados de las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora –realizadas en individuos de entre 42 y 77 años procedentes de Europa, Escandinavia, América del Norte, Oriente Medio y Asia– eran muy variados y sobre un número de participantes bastante limitado, según los expertos.

Por ello, los autores seleccionaron los 34 trabajos más relevantes, que analizaron un total de dos millones de participantes, para aclarar esta cuestión a través de un análisis conjunto.

Estado civil como un factor de riesgo

En el estudio publicado esta semana, dirigido por Mamas Mamas, de la Universidad de Keele y la Universidad de Manchester, se sugiere el incluir el estado civil como un factor de riesgo que influye tanto en la posibilidad de sufrir enfermedad cardíaca, un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular como de sobrevivir a estos episodios.

“Estar soltero se asocia con un riesgo mayor de sufrir una enfermedad cardiovascular”, explica a SINC Mamas. “Además, el riesgo de no sobrevivir también se incrementa”, subraya.

El análisis de los datos revela que, en comparación a las personas casadas, las divorciadas, viudas o que nunca han formado parte de un matrimonio presentan un 42% más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 16% más en el caso solo de patologías cardíacas de la arteria coronaria.

Estar soltero también se asocia con un mayor riesgo de morir por estas causas –un 42% más por enfermedad coronaria y un 55% más por accidente cerebrovascular–.

Además, el divorcio se relaciona con un 35% más de riesgo de desarrollar la patología cardíaca tanto en hombres como mujeres. Sin embargo, en los viudos de ambos sexos aumenta un 16% el de sufrir un accidente cerebrovascular.

A pesar de que no existen diferencias en la posibilidad de muerte tras este tipo de episodios entre personas casadas y las que no comparten este estado civil, no sucede lo mismo en el caso de los ataques al corazón. En este caso, el riesgo de mortalidad es significativamente mayor –hasta un 42%– entre aquellos que nunca han estado casados.

“Hasta ahora, los especialistas sanitarios solo recogían información sobre el estado civil como parte del contexto social del paciente, sin tener en cuenta las implicaciones que este puede tener en la salud cardiaca y sin considerarlo un factor de riesgo”, comenta Mamas. “Esperamos que esto cambie con nuestro estudio y que el dato se utilice junto con el resto de factores de riesgo que ya conocemos”.

Los autores advierten que son necesarios más estudios que completen los datos actuales. Además, aún no se dispone de información sobre parejas del mismo sexo, la calidad del matrimonio o la convivencia entre personas que no están casadas.

En pareja, igual que en matrimonio

“Nuestro estudio solo recoge los datos de pacientes casados, divorciados o viudos comparándolos con los de los solteros”, aclara Mamas. El experto considera que los individuos que viven en pareja disfrutan de los mismos beneficios que quienes están casados.

Según las hipótesis de los investigadores, los pacientes están más dispuestos a tomar medicamentos tras un ataque al corazón si están casados, quizá por la presión del cónyuge. También tienen una mayor predisposición a acudir a rehabilitación (que mejora las secuelas de una enfermedad cardíaca) por la misma razón.

“Sabemos que los hombres tienden a ignorar los síntomas que preceden a este tipo de ataques o accidentes, como los dolores de pecho”, explica el experto. “Normalmente, solo buscan atención médica tras la insistencia de sus compañeras, lo que puede salvarles la vida”, concluye Mamas.

Diferentes teorías

Existen varias teorías sobre por qué el matrimonio podría ser un protector de la salud. Estas incluyen la mayor rapidez en el reconocimiento y respuesta a los problemas de salud, un seguimiento más estricto de la medicación, mejor seguridad financiera, mayor bienestar y mejores redes de amistad.