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Pedro Sánchez prepara un acto de unidad en el PSOE con González, Zapatero, Rubalcaba y Almunia

  • El formato será una "escuela de gobierno" para preparar el año electoral de 2019
  • Pide a Rajoy no dar con el catalán un "nuevo regalo al independentismo"

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha propuesto juntar en marzo en un mismo acto a sus predecesores Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Felipe González, como forma de "visualización de que la unidad está recompuesta", nueve meses después del 39 Congreso.

Sánchez ha explicado en una entrevista en Antena 3 que el formato del acto será una "gran escuela de gobierno", en el marco de la preparación de las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019, y que se celebrará entre el 15 y el 18 de marzo, con la presencia de los principales líderes socialistas.

Tras apuntar que Felipe González está pendiente de confirmar, pero que espera que acuda, ha defendido la importancia de que todos aquellos que han tenido responsabilidades de gobierno puedan "compartir su experiencia con aquellos cuadros que esperamos que puedan gobernar el país en los próximos años".

Tres días después de que el Comité Federal del PSOE aprobara el Reglamento que adapta sus Estatutos al nuevo modelo de partido que él abanderó en el del 39º Congreso Federal, Sánchez ha destacado que las nuevas normas dan más poder de decisión a los militantes, a la vez que garantiza una "dirección nacional fuerte".

Unidad socialista tras "haberle dado la investidura de Rajoy"

El líder socialista, que ha dado por reconstruida la "unidad quebrada por haberle dado la investidura a Rajoy", ha sostenido que, a la vista de las parálisis política que vive el país, el tiempo ha dado la razón a los defensores del "no es no" que advirtieron de que la abstención no solo era para investir un presidente, sino que debía "facilitar la gobernabilidad".

Sánchez ha rechazado entrar en la "pugna cortoplacista" entre el PP y Cs por ver "quién recorta mas, quién es más español, y quién es más neoconservaor", y ha recalcado que él aspira a ser presidente del Gobierno de España con un proyecto "progresista, europeísta y modernizador".

"Mucho sentido común" con el uso del catalán en la escuela

Por otro lado, en tanto que líder de la oposición, el secretario general del PSOE ha pedido al presidente del Gobierno que tenga "mucho sentido común" ante el debate que se ha abierto por el catalán después de que se conociera la intención del Ejecutivo, al amparo del artículo 155 de la Constitución, de modificar la política lingüística en Cataluña de modo que que los padres puedan elegir el castellano como lengua vehícular.

“Yo aspiro a ser presidente, y lo que yo le pido a mi presidente del Gobierno, como ciudadano, es sentido común, mucho sentido común, solvencia, y no ocurrencias, porque un presidente está para resolver los problemas, no para crear más problemas”, ha dicho.

En este sentido, ha añadido que “no se puede confundir el adoctrinamiento que se puede dar con el uso de una lengua, en este caso del catalán”. Para Sánchez, “el adoctrinamiento tiene que ver con la politización, con la ideologización de nuestro sistema educativo, y en eso tenemos que estar siempre en frente”, pero, desde luego, “lo que no se puede hacer es permitir un nuevo regalo al independentismo y hacer ver a la sociedad catalana que el catalán nada tiene que ver con España”.

“El catalán, como el euskera, el gallego o el castellano, son lenguas reconocidas en nuestra Constitución”, remachó. Además, ha defendido al Ejecutivo que preside Francina Armengol en Baleares y que prepara un decreto lingüístico autonómico que regulará el conocimiento de catalán que deberán tener los médicos y enfermeros que deseen trabajar en Baleares.

Sobre este caso, ha recordado varias normas que defienden al castellano y al catalán en la función pública y apuntó que lo que está ocurriendo es una “maniobra del conservadurismo de la derecha en Baleares” para “esconder” que en los años de Armengol se ha subido el número de personal sanitario y ahora va a haber una nueva convocatoria pública de 5.000 plazas, frente al abandono de los años de gobierno del PP.