Enlaces accesibilidad

Un teniente de la Policía Militar es acusado en Brasil de homicidio por la muerte de una turista española

  • Fue el autor del disparo que acabó con la vida de María Esperanza Jiménez Ruiz
  • Fue herida cuando circulaba con varias personas más cerca de la favela Rocinha
  • Los ocupantes del coche niegan que se saltaran un control, como dicen los agentes
  • Otro policía militar está siendo investigado por disparar al aire al paso del vehículo

Por
Un policía militar está acusado de homicidio en Brasil por la muerte de una turista española

Las autoridades brasileñas han detenido a dos policías militares de Río de Janeiro en el marco de la investigación de la muerte de la turista española María Esperanza Ruiz Jiménez, uno de los cuales es el presunto autor del disparo que alcanzó a la mujer, un teniente de 30 años al que se acusa de "homicidio calificado", según fuentes oficiales.

Aunque los investigadores habían solicitado mantenerle en prisión preventiva, el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro ha decidido dejar en libertad provisional al teniente Davi dos Santos Ribeiro, tras una audiencia en la que el juez ha estimado que el acusado "no es una amenaza" para eventuales testigos y, además, posee una "hoja de servicio ejemplar".

Dos Santos Ribeiro está acusado de disparar contra el Fiat Freemont en el que viajaba la ciudadana española, que resultó herida en el cuello cuando el vehículo circulaba por las inmediaciones de la Rocinha, la mayor favela de Río de Janeiro.

Muere una turista española en una favela de Brasil por disparos de la policía

La víctima, de 67 años, iba con su hermano, José Luis Jiménez, y con su cuñada, además del conductor y una guía turística, que les acompañaban en una visita por la barriada cuando el automóvil fue tiroteado.

Versiones contrapuestas

La versión inicial de la Policía Militar apuntaba a que el vehículo se saltó un control policial y no respetó la orden de parar, pero todos los ocupantes del vehículo coinciden en que nadie les dio el alto para que se detuvieran. El coche fue alcanzado por dos disparos que impactaron en el guardabarros trasero y en la ventana trasera.

"Fue una actitud criminal [del teniente], porque incluso si el auto hubiera violado una orden de detenerse, la ley no justifica que se dispare contra un vehículo y menos ocupado por civiles", ha recalcado el comisario de homicidios de la Secretaría de Seguridad de la ciudad de Río, Fabio Cardoso.

El hermano y la cuñada de la turista española fallecida llegan al hospital Miguel Couto, en Río de Janeiro

El hermano y la cuñada de la turista española fallecida llegan al hospital Miguel Couto, en Río de Janeiro. EFE

Por otro lado, la policía investiga a otro agente de la policía militar que disparó al aire al paso del coche en el que viajaba la turista española. Por el momento, no se ha solicitado ninguna medida cautelar contra él y solo responderá por el delito de disparo de arma de fuego.

Una ley sancionada por la expresidenta Dilma Rousseff en 2014 prohíbe que se dispare contra un vehículo que no respete un bloqueo policial en vía pública, excepto en situación de "riesgo de muerte o lesión", lo que inicialmente indica que los agentes no respetaron el código.

Una zona conflictiva

Los españoles llegaron a la favela después de haber contratado un paquete en una agencia de turismo, pero en su testimonio ante las autoridades han asegurado que no fueron alertados por la empresa sobre los riesgos del recorrido.

Conmoción en El Puerto de Santa María por la muerte de Esperanza Jiménez en una favela de Brasil

La favela de la Rocinha, que tiene unos 60.000 habitantes, vive desde hace semanas enfrentamientos entre bandas rivales del tráfico de drogas, que el gobierno fluminense ha intentado sofocar con un aumento de la presencia policial.

La titular de la Comisaría Especial de Atención al Turismo de Río de Janeiro, Valéria Aragão, asegura que los turistas españoles sabían que se trataba de una favela, pero desconocían que era una zona conflictiva.

"Ellos entendían que sería un territorio tranquilo para pasear. Vieron a la policía circulando y por eso se sintieron más seguros, pero, en verdad, era exactamente lo contrario", ha explicado.