Enlaces accesibilidad

Científicos de Harvard logran insertar una imagen animada en el ADN de una bacteria viva

  • Han logrado por primera vez almacenar un archivo en el ADN de un ser vivo
  • El proceso se basa en la novedosa técnica CRISPR
  • Se asocia los píxeles con números y estos, con moléculas

Por
Científicos de Harvard logran insertar una imagen animada en el ADN de una bacteria viva

Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard ha incrustado imágenes fijas y en movimiento en el genoma de bacterias de la especie Escherichia coli. El método, que sirve para almacenar información en el material genético y que está basado en la técnica de 'copia y pega' CRISPR, se ha publicado en la revista Nature.

El trote de un caballo que fotografió en 1872 Eadweard Muybridge ha sido la serie elegida por Seth Shipman y los demás investigadores. Estos han codificado imágenes sustituyendo píxeles por nucleótidos de ADN que quedan integrados en el genoma de las bacterias. Los científicos secuencian el genoma de estos microbios y vuelven a recuperar las imágenes con un 90% de su resolución original.

El proceso en cuestión consiste en asociar números y moléculas. A cada uno de los píxeles de una fotografía digital le corresponde un número en función del tono de gris que tenga. De esta manera, se obtiene una serie de cifras que constituyen la imagen. Este mecanismo se repite con cada fotograma de la película. Shipman se ha apoyado en una serie de números para simplificar la fotografía en movimiento original de Muybridge.

El trote de un caballo fotografiado por Eadweard Muybridge.

El trote de un caballo fotografiado por Eadweard Muybridge. RTVE.es

Cuatro moléculas en el ADN

Para trasladar este proceso a la biología, los investigadores han tenido en cuenta que el ADN está formado por cuatro moléculas (Adenina -A-, Guanina -G-, Citosina -C- y Timina -T-) que mezcladas de tres en tres conforman lo que llamamos el código genético. Convertir la secuencia de números de la película en moléculas no resulta una tarea difícil, ya que consiste en transformar las cifras en letras siguiendo el orden del código genético. Al igual que un ordenador almacena información con ceros y unos, el ADN puede realizarlo con sus moléculas.

Gracias a la técnica CRISPR, Shipman ha sintetizado, ha cortado el ADN de la bacteria Escherichia coli e introducido en él la secuencia del vídeo en el orden exacto. El galope del caballo se ha quedado de este modo fijo en el material genético de la bacteria.

Los investigadores han conseguido por primera vez almacenar un archivo en el ADN de un organismo vivo, algo que sólo se había logrado en ADN sintético. Este es sin duda uno de los pasos más importantes dentro del almacenamiento en ADN. Una técnica con la que en un futuro podrían conservarse miles de archivos de gran tamaño en una pequeña molécula invisible a simple vista.