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La Unión Africana readmite a Marruecos 32 años después de su salida

  • Marruecos la abandonó tras la admisión de la República Árabe Saharaui D.
  • La decisión se ha tomado en Addis Abeba, la cumbre anual
  • Otro tema ha sido el progresivo abandono de la CPI por países africanos

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Jefes de Estado africanos posan para una foto de grupo en la 28 cumbre de la Unión Africana
Jefes de Estado africanos posan para una foto de grupo en la 28 cumbre de la Unión Africana

La Unión Africana ha aprobado la readmisión de Marruecos como estado miembro 32 años después de su salida en protesta por la admisión de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Marruecos fue uno de los países fundadores de la predecesora OUA (Organización de la Unidad Africana), pero en 1984 abandonó el organismo en rechazo a la citada admisión de la RASD, con quien está enfrentada por el territorio del Sáhara Occidental.

Una mayoría de 39 jefes de Estado ha votado a favor de su readmisión en base a los artículos 3 y 4 del acta constitutiva de la institución, que obligan a los estados miembros a respetar sus fronteras y prohíben el uso de la fuerza entre ellos.

Este nuevo marco, según han asegurado a Efe fuentes diplomáticas, podría servir para una resolución pacífica del conflicto bajo la tutela de la Unión Africana.

La solicitud de readmisión fue formulada en julio del pasado año por el rey Mohamed VI, quien expresó sus intenciones de regresar a lo que considera su "familia institucional". Un día después de esta petición, 28 países africanos amigos de Marruecos presentaron ante la UA una moción para "suspender" la participación de la RASD.

Sin embargo, el Acta Constitutiva no prevé la expulsión de ningún miembro, sino como máximo su "suspensión" cuando el gobierno de un país ha accedido al poder por medios "anticonstitucionales", que no es el caso de la República Árabe Saharaui.

Además, la organización, que acoge a 54 naciones del continente africano, ha elegido en esta cumbre al responsable de Exteriores de Chad, Moussa Faki Mahamat, para ocupar su presidencia.

Otro de los temas que ha marcado la agenda es la conflictiva relación de los jefes de Estado africanos con la Corte Penal Internacional, institución de la que han decidido desmarcarse un grupo para evitar que los procesos judiciales interfieran en sus gobiernos.