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'Quatretondeta', la memoria y el olvido en los ojos de José Sacristán

  • Pol Rodríguez debuta con una personal mezcla de road-movie y comedia
  • Con Sacristán, Sergi López, Laia Marull y Julián Villagrán
  • Con la participación de TVE, se estrena el 29 de abril en salas

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RTVE.es estrena el tráiler de 'Quatretondeta'

El cineasta Pol Rodríguez debuta en el largometraje con Quatretondeta, una mezcla de road-movie, comedia negra, y reflexión sobre el pasado y la memoria protagonizada por Pepe Sacristán, Sergi López, Laia Marull y Julián Villagrán. Con la participación de TVE, se estrena el 29 de mayo en salas.

Quatretondeta es la historia de Tomás (José Sacristán), un hombre al que no le dejan enterrar el cadáver de su mujer porque la familia de la difunta reclama el cuerpo en París. Tomás decide entonces robar el cuerpo para poder enterrarlo en Quatretondeta, un pequeño pueblo del interior alicantino, como le había prometido a su esposa. Pero Tomás no recuerda bien en el camino. De hecho, no recuerda bien muchas cosas.

Quatretondeta es una reflexión sobre la memoria, habla de la necesidad de mirar hacia atrás para saber a dónde vamos”, explica Rodríguez. “Dentro de este entorno, el motor de la película es el amor”.

Laia Marull, como la hija de la fallecida, experimenta esa inmersión en las raíces olvidadas, mientras que Sergi López interpreta con a un lugareño en luto por su padre. Quatretondeta destaca por su particular tono. “Me interesaba mucho jugar al contraste y a las máscaras. En una película que entra en temas tan trascendentales, no quería entrar desde el dramatismo”.

"Quatretondeta", ópera prima de Pol Rodríguez, es un tratado sobre la memoria y el amor a las raíces que tiene como escenario los paisajes áridos del interior alicantino y un reparto de lujo con José Sacristán, Laia Marull, Sergi López y Julián Villagrán. El filme ha tenido muy buena acogida en el Festival de Málaga, donde se ha proyectado esta semana.

Sacristán, memoria viva del cine español

José Sacristán vuelva a lanzarse de cabeza con un director joven, la norma de su carrera en los últimos años.“¿Qué mejor actor para interpretar a un personaje que simboliza la memoria que un actor que es historia viva del cine?”, se pregunta el cineasta. “Cuando Pepe Sacristán habla solo tienes que escuchar y gozar. Es todo memoria: recuerda cualquier rodaje, el año y la gente que estaba allí”.

Para Pol Rodríguez, la película ha sido una oportunidad de filmar la comarca alicantina ligada a su infancia. “Es el pueblo de mi familia, mis antepasados están enterrados allí, es el lugar de encuentro de toda la familia y de los recuerdos, la adolescencia y las fiestas populares”.

Algunas secuencias, rodadas durante las tradicionales fiestas de moros y cristianos, contaron con la complicidad de la población. “Ocurrió algo muy bonito, podía coger a cualquier persona, colocarla delante de la cámara y hacerla actuar: entramos en la vida de la gente y la gente entró en la vida de la película”.