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El regreso de líder opositor allana el camino a la reconciliación en Sudán del Sur

  • Riek Machar debe asumir la vicepresidencia en cumplimiento del acuerdo de paz
  • El presidente le acusó de querer dar un golpe de Estado hace dos años
  • Desde entonces cientos de miles de sursudaneses en el conflicto

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El líder de la oposición sursudanesa, Riek Machar, a su llegada al aeropuerto internacional de Yuba, Sudán del Sur.
El líder de la oposición sursudanesa, Riek Machar, a su llegada al aeropuerto internacional de Yuba, Sudán del Sur.

El líder de la oposición sursudanesa y vicepresidente designado, Riek Machar, ha llegado este martes a Yuba para jurar el cargo, en cumplimiento del acuerdo de paz firmado entre el gobierno y los rebeldes en agosto pasado.

El avión en el que viajaba Machar -cuyo regreso estaba previsto el pasado día 18 pero se retrasó por desavenencias con las autoridades- aterrizó esta tarde en el aeropuerto de Yuba.

Machar se ha dirigido al palacio presidencial para asumir su cargo como vicepresidente primero del mandatario del país, Salva Kiir, el cual le designó el pasado 11 de febrero.

"Es necesario un alto el fuego en todo el país"

A su llegada al aeropuerto, Machar aseguró que el establecimiento de la paz en Sudán del Sur requiere la puesta en marcha de una reconciliación nacional y la asistencia humanitaria a los civiles afectados por el conflicto.

"Hay desafíos que queremos superar, entre ellos la estabilidad en el ámbito de seguridad, porque no podemos aplicar el acuerdo de paz sin estabilidad (en ese campo)", detalló en declaraciones a la prensa.

Para ello, agregó que "es necesario un alto el fuego en todas las partes del país, además de estabilidad económica y la vuelta de los desplazados a sus regiones" de origen.

La ONU pide una nueva transición

Naciones Unidas confía en que el regreso a Yuba del líder de Machar, para ser nombrado vicepresidente abra "un nuevo capítulo" y permita al país "comenzar realmente la transición".

"Es esencial que las partes aprovechen esta oportunidad para verdaderamente dejar patente su determinación de hacer avanzar el proceso de paz", ha dicho el jefe de las operaciones de paz de la ONU, Hervé Ladsous, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La vuelta del líder rebelde a Yuba se había retraso en varias ocasiones en las últimas semanas, debido a las diferencias con el Gobierno sobre las armas y los soldados que le acompañarían.

Este lunes, el jefe del Estado Mayor de la oposición sursudanesa, el general Simon Gatwech, llegó a Yuba para preparar la llegada de Machar, y el siguiente paso será la formación de un Gobierno de unidad nacional, según lo establecido en el acuerdo de paz.

Dos años de guerra y cientos de miles de muertos

Machar regresa finalmente a la capital dos años después de que abandonara la ciudad tras el estallido de un conflicto entre sus fuerzas y las tropas gubernamentales a mediados de diciembre de 2013.

En aquel momento, el presidente Kiir, de la etnia dinka, denunció un intento de golpe de Estado encabezado por Machar, de la etnia nuer, y su vicepresidente.

Se calcula que desde entonces han muerto cientos de miles de sursudaneses en el conflicto, que ha causado también más de dos millones de desplazados y refugiados, según cifras de la ONU.

Emergencia humanitaria

A pesar de los progresos en los últimos días, incluido el regreso de Machar a Yuba, Naciones Unidas ha vuelto a advertir de que la situación en el país africano se mantiene "extremadamente preocupante" y el proceso de paz "extremadamente frágil".

Más de la mitad de la población de Sudán del Sur necesita ayuda humanitaria

Entre otros problemas, Hervé Ladsous ha destacado los combates intermitentes que continúan en ciertas áreas del país y una situación humanitaria que empeora.

"Tras más de dos años de conflicto y deterioro económico, más de la mitad de la población de Sudán del Sur necesita ayuda humanitaria", ha indicado Ladsous, que también ha expresado su preocupación por las violaciones de los Derechos Humanos en el país.