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Premios Oscar 2016

Los novatos toman el control

  • La húngara El hijo de Saúl es es un paso adelante en la historia del cine
  • Las tres películas más interesantes han sido firmadas por dos directores y una directora noveles

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Fotograma de 'El hijo de Saúl'
Fotograma de 'El hijo de Saúl'

Cada año y formalmente desde 1956, los Oscar conceden un importante premio a una “película de habla no inglesa”, un reconocimiento que supondrá una nueva vida comercial para la película premiada y un abanico de posibilidades creativas para el futuro inmediato de su director. Sus nominaciones ponen en el mapa no sólo películas concretas si no nacionalidades a las que estar atento. Este año son Colombia, Hungría, Jordania, Francia y Dinamarca, siendo estas dos últimas más habituales.

Para éste que suscribe, las tres películas más interesantes han sido firmadas por dos directores y una directora noveles: El hijo de Saúl, Mustang y Theeb.

El hijo de Saúl es tenida como favorita por ofrecer una mirada al tema del Holocausto, lo que según suposiciones de barra de bar de toda Europa, será del agrado del siempre mencionado lobby judío de Hollywood… aunque algunas de las grandes mayors que ellos fundaron estén en manos hoy día de WASP (White Anglo-Saxon Protestant). En cualquier caso, es una lógica lícita aunque pienso que no se sostiene por varias razones. Primero porque el año pasado ganó Ida, que también extraía del Holocausto su savia narrativa. Aunque una y otra son tan parecidas como un huevo y una castaña, de tenerse la temática como algo a favor, la repetición en éste caso podría ser un motivo en contra.

Cuando parecía que todo estaba dicho sobre el Holocausto, "El hijo de Saúl", galardonada con el Globo de Oro a mejor película extranjera y con el Gran premio del Jurado de Cannes, ofrece una nueva mirada sobre el horror de los campos de exterminio. Este drama húngaro, ópera prima de László Nemes, se desarrolla en Auschwitz y sigue de cerca a uno de los prisioneros que trabaja ayudando a limpiar las cámaras de gas, donde un día cree descubrir a su hijo entre los muertos.

Y segundo y más importante, porque El hijo de Saúl como película es un paso adelante en la historia del cine, es decir, que lo que tiene a su favor no es que arroje una nueva luz a los campo de exterminio sino un talento fuera de lo común en su puesta en escena: Es la primera película de ficción, de hecho, que logra resolver con rotundidad el viejo y escamoso conflicto de la representación del horror del Holocausto. Estamos hablando de un filme cuya importancia a nivel fílmico, arquitectura del espacio, narración e interpretación actoral, está a la altura de los grandes nombres de la historia del cine y así lo supo ver el jurado de Cannes que le concedió su Gran Premio o la crítica asistente al certamen, que la hizo merecedora del FIPRESCI.

Por este motivo, ser una película tan excepcional, se distancia del resto de excelentes obras con las que compite… y no busquen más.

Theeb (Jordania), pulso mítico

Pero si hay una que podría plantar cierta batalla artística es la jordana Theeb (lobo), un filme apasionante. Es una historia con pulso mítico y esencial protagonizada por un joven muchacho con coraje (el lobo del título) que se verá forzado a solventar situaciones emocional y físicamente complejas. El contexto es la Arabia de la Primera Guerra Mundial, territorio de apasionantes paisajes desérticos y humanos.

'Theeb' noticias

Viendo o sintiendo (porque se siente en la piel este filme) Theeb uno tiene la impresión de estar ante algo realmente especial. Habrá que seguir de cerca la carrera de su director, Naji Abu Nowar.

Mustang (Francia), opresión culural

En alguna ocasión he oído hablar de Mustang como “Las vírgenes suicidas turcas”. Cierto que guardan obvias concomitancias porque aquí también hay un grupo de bellísimas jóvenes encerradas en casa para evitar que puedan relacionarse con el sexo masculino.

'Munstang' noticias

Curiosamente y a diferencia de la película de Sofía Coppola, Mustang no describe una opresión estrictamente religiosa, ya que apenas están presentes símbolos islámicos o referencias a Dios, sino más bien cultural. Es un modo de hacer inyectado en vena que sólo cuestionan las protagonistas del filme. Estas sólo podrán salir de su encierro casándose (quieran o no, con quien quieran o no) o rompiendo violentamente con la tradición.

Krigen (Dinamarca), contradicciones morales

Tras estas tres encontramos Krigen (Una guerra) dirigida por el guionista de La caza, película que ya estuvo nominada en ésta misma categoría hace un par de años. Tobias Lindholm desarrolla con solvencia el quebradizo territorio de las contradicciones morales en un ambiente de guerra como Afganistán, donde la proximidad de la población civil en el fuego enemigo, producen situaciones de difícil solución moral. Solvente sin duda, incluso interesante, pero en el fondo guiada por un esquema que ya hemos visto en otras ocasiones.

Krigen noticias

El abrazo de la serpiente (Colombia), viaje alucinógeno

Y por último El abrazo de la serpiente, una película con cierta gracia y bellos paisajes amazónicos, pero a la que no hemos sabido verle un valor especial que la convierta en merecedora de la nominación. Como esta, la verdad, vemos unas cuantas en festivales a lo largo ancho de este mundo.

Tal vez responda a las ganas de la Academia por contar de alguna forma con Latinoamérica… la verdad es que el viaje alucinógeno que propone, protagonizado por indios (en un rol permanente de “el buen salvaje”) y exploradores occidentales (en el rol permanente de esencialmente malos) no acierta a ir más allá de un discurso de amor imposible entre los vicios de una cultura viciada (la nuestra) y el universo maravilloso de la selva y sus secretos. Es decir, que tampoco nos sabe a novedad ni temática ni formalmente.

'El abrazo de la serpiente' noticias

Sepan ustedes que todo éste análisis ha sido realizado desde el criterio de quien observa en la distancia. Saber qué pasa por las mentes de los académicos y por lo tanto acertar en los pronósticos, es harina de otro costal.

Lo que sí podemos asegurar, cosa que no se puede hacer en premios que nos pillan más a mano, es que todo académico que vota una categoría debe haber visto todas las nominadas. Sólo demostrándolo se le permite ejercer el voto.