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Mister Welles, supongo

  • Hace cien años nacía Orson Welles, figura clave de la historia del cine
  • Su ascenso meteórico fue seguido de una caída rotunda
  • Días de Cine emite un especial sobre el trabajo del director en España
  • Mister Welles, dirigido por Javier Sales, se emite este miércoles en La 2

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El 6 de mayo de 1915 nació en Kenosha, Wisconsin, Orson Welles, cuya vida pareció moverse entre los títulos de dos de sus películas: Todo es verdad y Fake. Un mentiroso verdadero o un falsario veraz, eso y más fue Orson Welles.

Porque a un siglo de distancia de su nacimiento hay quizá más dudas que certezas sobre Orson Welles. Lo cierto es que nos encontramos ante una figura fundamental en la historia del cine, alguien de quien Jean-Luc Godard dijo: "todos, siempre, se lo deberán todo". Y los datos son incontrovertibles.

Welles revolucionó el teatro en los años 30 con sus novedosos montajes de los clásicos. En 1938 provocó la mayor ola de pánico en historia de la radiodifusión con La guerra de los mundos. Tres años después estrenaba Ciudadano Kane, una de las películas clave en la historia del lenguaje cinematográfico.

Celebramos el 70 aniversario de la que esta considerada la mejor película de la historia del cine. Dirigida por Orson Welles en 1941.

Sin lugar para un inconformista

Pero ese ascenso meteórico se vio seguido por una caída tan rotunda como el gigante que la protagonizó. Hollywood en los años 40 no tenía lugar para un personaje tan innovador e inconformista. Sus posteriores películas fueron literalmente masacradas y, sin embargo, los restos de El cuarto mandamiento o La dama de Shangai son la prueba de su inmenso talento.

En 1942 rodó en Brasil Todo es verdad, una visión nada folclórica sobre ese país que nunca le permitieron montar y que lo convirtió en el director que nadie quería contratar.

Los avatares y rumores que rodearon a sus aventuras cinematográficas, alimentados en muchos casos por el propio Welles, empezaron a trenzar una tupida malla de leyendas en torno a su vida y su trabajo. Una de las peores lo describía como alguien incapaz de terminar sus películas. Fue una maldición que lo persiguió durante toda su vida.

Su paso por España, a fondo

En 1948 Welles inició un exilio europeo en busca de mejores condiciones para hacer cine. Tardaría más de cuatro años en completar Otelo, una obra maestra que financió con su propio dinero.

En 1954 llegó a España para rodar Mr. Arkadin, y volvería a nuestro país a lo largo de las siguientes décadas para dirigir otras dos extraordinarias películas, Campanadas a medianoche (1965) y Una historia inmortal (1968).

Welles había estado en España ya en los años 30 y afirmaba que incluso llegó a torear en aquella época. La verdad es que fue amante de la fiesta taurina y amigo de toreros como Antonio Ordoñez.

En torno a Orson Welles y a su larga relación con España se mueve Mister Welles, un programa especial de Días de Cine de 45 minutos en el que se ha buscado el testimonio de algunos de sus colaboradores españoles, como el decorador Gil Parrondo y la montadora Elena Jaumandreu, que se emite este miércoles 6 de mayo en La 2 de TVE.

Ellos hablan del hombre, del director y de las películas en las que trabajaron con él: Mr. Arkadin y Campanadas a medianoche, respectivamente. También analizan aspectos de su cine, Luciano Berriatúa, restaurador de Campanadas a medianoche, y Santos Zunzunegui, autor de un exhaustivo libro sobre el cineasta.

Mister Welles dedica especial atención a la faceta de mago de Orson Welles, un aspecto que influyó más de lo que se cree en su manera de hacer cine. Un experto en la materia desvelará, entre otras cosas, el truco final de Welles.

En los archivos de TVE han aparecido documentos muy interesantes sobre las actividades del director, como una entrevista de 1972 con el productor de Campanadas a medianoche, Emiliano Piedra, y otra con el propio Orson Welles, en la que incluso se atreve a responder en español a algunas preguntas. Entre otras cosas, habla de su gran proyecto inconcluso sobre El Quijote, un film rodado en condiciones de libertad total a lo largo de 14 años, con dos actores y muy poco dinero. La incógnita sobre el resultado fue alimentada por el propio director, que a lo largo de esos años fue modificando sus ideas y ofreció distintas versiones de lo que iba a ser la película.

Aquí, el ingenioso hidalgo de Wisconsin llevó a cabo algunas de sus andanzas cinematográficas y aquí, en España, quiso ser enterrado. Falleció en Los Ángeles, el 10 de octubre de 1985 y sus cenizas fueron llevadas a Ronda en 1987.