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Miles de personas marchan en Madrid y Barcelona contra el acuerdo comercial entre UE y EE.UU.

  • Creen que favorecerá a multinacionales y supondrá la desaparición de derechos
  • Se ha celebrado en el mismo día en muchas otras ciudades europeas

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Jornada internacional de protestas contra el Tratado de Libre Comercio

Miles de personas se han manifestado esta tarde por el centro de Madrid y Barcelona contra el Tratado de Libre Comercio e Inversiones (TTIP, en sus siglas en inglés) entre la UE y EE.UU. al entender que favorecerá a las grandes multinacionales y supondrá "la desaparición" de derechos.

En Madrid, convocados por organizaciones sociales, políticas y sindicales, los asistentes han iniciado la marcha, que ha transcurrido sin incidentes, en la plaza de Cánovas del Castillo (plaza de Neptuno) con una pancarta de cabecera en la que se podía leer "Las personas y el planeta no somos mercancía".

Ha pasado por Cibeles y ha subido por la céntrica calle de Alcalá hasta llegar a la Puerta del Sol, donde la escritora Almudena Grandes ha leído un manifiesto contra el tratado.

"Es un golpe de Estado"

Durante el trayecto, los manifestantes ha coreado consignas como "este tratado lo vamos a parar", "no es un tratado, es un golpe de Estado" o "que no, que no, no somos mercancía".

La manifestación se ha celebrado en el mismo día en muchas otras ciudades europeas.

Cuca Hernández, una de las portavoces de la campaña que ha impulsado la protesta, enmarcada en el "Día de Acción Global contra el TTIP", ha subrayado a Efe que el tratado supondrá "la desaparición en alguna medida" de "muchos" derechos como la soberanía alimentaria o la protección a la salud, entre otros.

Además, según Hernández, fomentará la privatización de muchos servicios y la pérdida de "muchos puestos de trabajo".

"La democracia será secuestrada por la posibilidad de que las multinacionales puedan demandar a los Estados cuando dicen una ley que ellas consideren que van a limitar sus beneficios", ha asegurado Hernández.

Las negociaciones se llevan con "secretismo"

A la marcha ha asistido también el coordinador general de IU, Cayo Lara, que ha opinado a Efe que las negociaciones del TTIP se están llevando a cabo con "secretismo".

En su opinión, el tratado supondrá una "involución absoluta" porque va a "desregular" derechos sociales, laborales, económicos, medioambientales y sanitarios, entre otros".

Además, ha dicho Lara, el TTIP pone en peligro la soberanía alimentaria y la seguridad alimentaria y dará "un palo de muerte" a la agricultura.

Por su parte, Almudena Grandes, en declaraciones a Efe, ha afirmado que el tratado "aunque tenga un nombre muy raro, es gravísimo, de lo más grave que está pasando ahora en el mundo".

La escritora ha afirmado que salir a la calle "es fundamental" porque el TTIP "pone en peligro tanto los derechos de los Estados soberanos como de los ciudadanos de prácticamente todo el mundo".

Unas 4.000 personas marchan en Barcelona

Mientras, en Barcelona, unas 4.000 personas han participado en la manifestación. La protesta, que se ha desarrollado sin que se hayan producido incidentes, ha sido convocada por la campaña internacional "No al TTIP".

La Guardia Urbana ha cifrado en unas 4.000 las personas que han acudido a la cita contra el TTIP, que ha partido a las 17:00 horas del Paseo de Gràcia, a la altura de la calle Provença, donde está situada la oficina de la Comisión Europea.

Con dos grandes tractores en cabeza, la manifestación ha avanzado por esta arteria barcelonesa compartiendo el espacio con un gran número de turistas y ha finalizado en la plaza Sant Jaume.

La pancarta que portaba la cabecera de la manifestación se leía el lema: "No TTIP. Las personas del planeta antes que el capital. Soberanía secuestrada. Derechos en peligro".

Entre los participantes en la manifestación, se encontraba el secretario general de CCOO de Cataluña, Joan Carles Gallego, que ha afirmado, en declaraciones a Efe, que el tratado "pretende armonizar a la baja las leyes y las reglas para facilitar la actuación de las multinacionales y presionar a la baja los derechos laborales".

"Este tratado no es más que la continuación de las políticas de austeridad iniciadas a raíz de la crisis. Se quiere continuar cuestionando el Estado de Bienestar y supone una amenaza para el empleo", ha advertido.