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Inma Cuesta y Raúl Arévalo: "La felicidad está en sitios que nunca imaginaríamos"

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Entrevistas de la película 'Las ovejas no pierden el tren'

Tras unos años alejado del cine, Álvaro Fernández Armero (Todo es mentira, Nada en la nevera, El arte de morir) vuelve a la dirección con Las ovejas no pierden el tren, una divertida comedia con un reparto de lujo (Inma Cuesta, Raúl Arévalo, Candela Peña, Irene Escolar, Alicia Rubio, Alberto San Juan, Kiti Manver, Álex Martínez, Jorge Bosch, Miguel Rellán y Petra Martínez) sobre una pareja que tiene que irse a vivir al campo, por la crisis económica, y sus disparatadas familias. Una divertida película que cuenta con la participación de TVE y que se estrena este viernes, 30 de enero.

"La película -confiesa Álvaro- surgió en un momento en el que estaba un poco de bajón porque no tenía claro hacia donde tirar. Y empezaron a surgir los tópicos de "no pierdas el tren, porque sólo pasa una vez en la vida..." Y pensé en hacer una película que diera la vuelta a ese mito de de que hay que estar esperando esa oportunidad porque no hay más. Creo que son enseñanzas negativas en una sociedad en la que parece que lo importante es que no te quiten la silla, porque somos muchos y cada vez hay menos oportunidades. así que saqué de la ecuación esa frase pensando que a lo mejor no pasaba nada por perder esas oportunidades, porque luego llegan otras mejores. Quería quitarme ese miedo de encima".

Un miedo con el que los personajes comienzan la película. "Están en un momento -asegura Álvaro- en el que no saben muy bien que hacer con su vida y quieren conseguir algo; pero acabarán consiguiendo otras cosas muy diferentes, porque la vida al final siempre es sorprendente".

Los protagonistas

Los protagonistas principales son Alberto y Luisa, una joven pareja con un niño, que se ve obligada a vivir en el campo, a los que interpretan Inma Cuesta y Raúl Arévalo. "Luisa -asegura Inma- es una mujer que quiere otro hijo desesperadamente porque es incapaz de enfrentarse a su auténtico sueño, que es ser diseñadora, ya que se ha quedado en un taller de corte y confección. Por eso quiere volver a ser madre, pero yo creo que anda muy desencaminada".

"Alberto -nos comenta Raúl- es un escritor en crisis existencial, de pareja, personal, creativa... y muy urbanita. Y cuando deciden irse a vivir al campo se encuentra en las antípodas de lo que siempre ha querido. Lo que pasa es que luego ninguno de los personajes se espera por dónde le va a llevar la vida y donde va a ser más feliz, y descubrirán que esa felicidad está en sitios que nunca habrían imaginado".

"La película tiene un mensaje esperanzador, positivo -añade Raúl-. Y tira por tierra los tópicos de que "pierdes el tren, se te pasa el arroz, te quedas solterón o solterona"... son cosas que te imponen y dices.. ¿Por qué?".

"A las ovejas nunca se les pasa el arroz también sería un buen título -añade Inma-.

Álvaro Fernández Armero destaca la importancia de los actores en esta comedia: "Yo tenía clarísimo que una película así está basada en el noventa y cinco por ciento en los actores, porque son ellos los que tienen la capacidad de emocionar, de hacer reír con pequenos matices, está en sus manos. Por eso quería actores con esa vis cómica pero que, a la vez, transmitieran mucho realismo, mucha verdad. Y al final me siento muy afortunado con este reparto".

Relaciones familiares

La película también trata las relaciones familiares de una forma original, como nos comenta Álvaro: "Yo quería mostrar la familia desde un punto de vista que no se basa en el núcleo familiar sino que serían tres familias: la tuya, la de tus padres y la de tu mujer. En la película se habla de esas tres familias y de cómo influyen las unas a las otras. Es un poco cómo el tópico de meterte con la familia de tu mujer o de que ella se meta con la tuya... pero no digas nada de la suya porque te la cargas. Y luego tienes que dar cuentas a tus padres y te das cuenta de que no sabes cómo educar a tu propio hijo. Me dí cuenta de que, al final, la familia son las familias, porque al final son las tres familias".

"¿En realidad alguién tiene una familia modelo? -se pregunta Raúl- Porque si rascas en cualqueir familia al final siempre sale algo.

Inma nos presenta a su familia de película: "Yo tengo una hermana, que es Candela Peña, que tiene una incapacidad absoluta de estar sola. Y creo que eso es otro tópico, que se puede ser feliz en pareja pero también estando solo, con amigos o de otras maneras. Pero ella es incapaz de estar sola. Y luego esta mi madre, Kiti Manver, que es una mujer que no admite el paso del tiempo y vive como en los quince años, cosa que me parece estupenda".

Un personaje que surge del interés del director por: "Hablar de los abuelos de ahora -asegura Álvaro-. Mi suegra es un poco así, de nuestros días, que es un perfil que antes no existía pero a partir de ahora vamos a ver abuelos que tienen salud, ganas de disfrutar de la vida y otras perspectivas. Son más libres. La Guerra civil y ese bagaje ya han pasado y viven en una sociedad diferente y creo que a partir de ahora vamos a ver muchos abuelos adolescentes de este tipo".

En cuanto a la familia de Alberto: "Está formada por mi padre, Miguel Rellán, que tiene Alzheimer, mi madre, que es Petra Delicado, y mi hermano, Alberto San Juan, que tiene una trama muy divertida, ya que está enrollado con Irene Escolar a la que saca mas de veinte años y es el típico inmaduro que se quiere hacer el joven para poder estar con una jovencita, saliendo a tomar cañas por Lavapiés con sus amigos... Al final el drama de la familia está al servicio de la comedia".

Basado en amigos y familiares

Álvaro confiesa que para los personajes se ha inspirado en la gente que le rodea: "En todos los personajes tengo referencias reales, lo que pasa es que algunos personajes reúnen características de hasta tres personas reales. Pero básicamente me he fijado en gente de mi familia y de mi entorno".

En cuanto a ¿cómo son los padres interpretados por Inma y Raúl?: "Yo creo que mi personaje es mucho mejor padre que el de Raúl -asegura Inma-. Represento a muchos padres que lo hacen lo mejor que pueden. Somos una pareja joven con sus crisis, pero creo que mi personaje es una buena madre y que el de Raúl es un padre un poco regular"

Una acusación de la que Raúl se defiende. "Creo que Álvaro ama a su hijo sobre todas las cosas, aunque a veces se mire más el ombligo de lo que se preocupa por mimar al agente que tiene a su lado y a la que quiere".

En cuanto a si la solución a la crisis actual es volver al campo, a los orígenes, Inma asegura que: "Creo que la solución empieza por ser honestos, arriesgarnos en la vida... que cada uno sea responsable de su paso por el mundo y sus relaciones con los demás. Creo que si todos arrímásemos el hombro y colaborásemos con los demás nos iría mucho mejor. Por eso, yo estoy a favor de volver al campo para tomar contacto con la vida y los animales".