Enlaces accesibilidad

Mas considera posible un desenlace del proceso soberanista "bueno para todos"

  • Indica que el Estado aún tiene una oportunidad para permitir una consulta 
  • Asegura que no ha tenido ninguna reunión con Mariano Rajoy

Por

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado este jueves que el Estado aún tiene una oportunidad para permitir una consulta soberanista en Cataluña, un proceso que no se debe enfocar en el plano de vencedores y vencidos porque la resolución debe beneficiar "a todos"

En una entrevista en TV3, Mas ha señalado que es posible que el desenlace del proceso soberanista sea  una solución "que sea buena para todos", tanto para la parte de la  Generalitat catalana como desde la perspectiva del Gobierno: "Cataluña no debería pretender al final salir vencedora con una España derrotada, ni España pretender acabar con una victoria ante una Cataluña derrotada".

Mas ha asegurado que no ha tenido ninguna reunión privada ni pública con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, coincidiendo con su visita en Barcelona para asistir a un acto empresarial.

Sin embargo, ha indicado que "quedan puentes", aunque no sean "de una gran solidez ni de gran eficacia", porque el Gobierno sólo acepta el diálogo si la Generalitat renuncia "al 100% a la consulta", una condición que el president no acepta, aunque no ha querido dar por hecho que el Ejecutivo central recurra la ley catalana de consultas cuando entre en vigor.

"Oportunidad" para el Estado

"Contemplo todas las posibilidades, también que la recurran, pero déjenme pensar que aún tienen una oportunidad" tras haber "perdido" la del Estatut y la de transferir a la Generalitat las competencias de referendo.

El presidente catalán ha asegurado que en septiembre firmará el decreto para convocar la consulta y, preguntado por cómo España puede servir a Cataluña, ha afirmado: "Dejándola votar".

Mas ha dicho que es consciente de que en partes de España se le considera una "bestia negra", pero ha subrayado que el proceso soberanista no es una invento únicamente suyo, sino de la mayoría de la sociedad catalana.

En su opinión, en España "están acostumbrados a tratar con una Cataluña vencida o subordinada" pero "a lo que no están acostumbrados es a tratar con una Cataluña que planta cara democráticamente y con serenidad".