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Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013

Olazabal: "Es un honor seguir los pasos de Severiano Ballesteros"

  • José María Olazabal agradece el premio Príncipe de Asturias de los Deportes
  • El golfista quiere mantener el espíritu de lucha aprendido de su amigo 'Seve'

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JOSÉ MARÍA OLAZABAL, PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LOS DEPORTES 2013
El golfista José María Olazabal, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013, a su llegada al hotel La Reconquista de Oviedo donde tendrá lugar el próximo viernes la entrega de galardones.

El golfista José María Olazabalpremio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013, mostró su orgullo por el galardón que recibirá el próximo viernes y tuvo un recuerdo emocionado para Severiano Ballesteros, "una persona a la que tengo un cariño muy especial", según dijo en la rueda de prensa realizada en Oviedo, durante los actos previos a la entrega de premios.

Resaltó el deportista vasco al principio de su alocución ante los periodistas que es "un orgullo estar en este momento muy especial y un honor poder recoger este galardón, siguiendo los pasos de una persona a la que tengo un cariño muy especial, como es Severiano Ballesteros", dijo con la voz entrecortada.

Olazabal mostró su agradecimiento "a la Fundación Príncipe de Asturias y a todas las personas que han hecho posible que esté aquí".

El galardón prosiguió en su particular homenaje al añorado 'Seve'. "No creo que me pueda comparar a la figura de 'Seve', pero deseo seguir sus pasos y mantener su espíritu de lucha y superación. Cosas que he aprendido de él", dijo.

Para Olazabal ser el segundo jugador de golf que consigue el galardón, tras Ballesteros, es una "gran responsabilidad". Ha explicado que Ballesteros es una "figura máxima" que consiguió cambiar la imagen del golf tanto en España como en Europa y que fue capaz de "romper muchas barreras".

Dice que no se le puede comparar con 'Seve'

Tras insistir en que no se le puede comparar con la "figura" de Severiano Ballesteros, se ha mostrado muy orgulloso de haber obtenido el galardón, agradeciendo a la Fundación Príncipe de Asturias el reconocimiento.

Además, ha recordado el momento en el que recibió la noticia de que le habían concedido el Premio. Viajaba en un coche, acompañado, a un torneo en Alemania. Fue Arantxa Sánchez Vicario, miembro del jurado, quien le llamó en aquel momento al teléfono móvil para decírselo. "Pero me pidió que guardase discreción; y yo no iba solo en el coche, así que me tuve que contener en ese momento", ha explicado.

Olazabal ha admitido que el perfil del jugador de golf ha cambiado muchísimo desde que él empezó a competir hasta la actualidad, no solo por la manera de jugar, sino por las condiciones de los campos. No obstante, ha señalado que el juego corto sigue siendo "crucial" y ha insistido en que no consiste solo "en pegar", sino que son muy importantes tanto la "seriedad en el trabajo" como la "actitud positiva" a la hora de competir.

Respecto al nivel del golf español, se ha mostrado optimista y ha destacado el "potencial extraordinario" de Sergio García. Pero también se ha referido a otros jugadores, como Gonzalo Fernández-Castaño, Rafa Cabrera-Bello o Pablo Larrazábal.

El historial de Olazabal

José María olazabal nació en Hondarribia (Guipúzcoa) en 1966. Empezó a jugar al golf a los cuatro años en el Real Club de Golf de San Sebastián, donde trabajaba su padre. Antes de convertirse en jugador profesional en 1985, ganó como aficionado varios torneos como el Mundial de Jóvenes Jugadores (Atlanta, 1982), la Medalla de Oro en los Juegos Mediterráneos (Casablanca, 1983) y el British Open Amateur (1985).

Consiguió sus dos primeros títulos del circuito europeo en 1986, el Ebel European Marsters, el Swiss Open y el Sanyo Open. Ese año fue elegido mejor neoprofesional del circuito continental y fue segundo en la clasificación general. Debutó en la Ryder Cup en 1987 y desempeñó un papel crucial junto a Severiano Ballesteros (Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 1989), en la primera victoria de Europa en suelo americano en la historia de esta competición.

En 1990 ganó su primer torneo en los Estados Unidos al vencer el World Series, celebrado en Akron (Ohio). Al final de la temporada de 1994, le diagnosticaron poliartritis reumatoide y abandonó la competición durante dos años.

Ganador del Masters de Augusta en dos ocasiones (1994 y 1999), ha sido siete veces integrante del equipo europeo de la Ryder Cup, en la que consiguió cuatro victorias.  Después de su última participación en la Ryder Cup (2006), fue elegido, en 2012, capitán del equipo europeo, el segundo español en asumir esta responsabilidad tras Severiano Ballesteros, que fue capitán en 1997.

Además, el Comité de Jugadores del Circuito Europeo le designó como único candidato. Durante la disputa de la Ryder, única competición deportiva en la que Europa participa como equipo, olazabal consiguió el triunfo ante Estados Unidos en su propio campo.

Contra todo pronóstico, Europa remontó cuatro puntos de desventaja, alzándose con la victoria, in extremis, en uno de los momentos considerados épicos en el ámbito del golf y que ha pasado a la historia de este deporte con el sobrenombre de "el milagro de Medinah" -nombre del campo donde se disputó la Ryder-. Al final el resultado fue de 14,5 puntos para Europa y 13,5 para Estados Unidos.

Hijo Predilecto de Hondarribia, ha recibido la Medalla de Oro al Mérito Deportivo (1997). En 2009 fue elegido miembro del prestigioso World Golf Hall of Fame, que aglutina a un elenco de jugadores considerados los mejores en la historia de este deporte, siendo el único español, junto con Severiano Ballesteros, que ostenta este honor.