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Encuentran el cadáver del policía desaparecido en Yemen con un disparo en la cabeza

  • Estaba en paradero desconocido desde el pasado jueves
  • Presenta un orificio de entrada y otro de salida en la cabeza

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El policía nacional Antoni Cejudo, destinado en la embajada de España en Yemen, ha aparecido muerto en un monte cercano a Saná, la capital de este país, según han confirmado a TVE fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El cadáver, que ha sido hallado en un lugar de difícil acceso, presenta un orificio de entrada y otro de salida en la cabeza. El arma reglamentaria se encontraba junto a él y según la Policía Científica el agente podía llevar tres días muerto, ha informado en una nota el Ministerio del Interior.

Las autoridades del país investigan ahora las circunstancias de la muerte y no se descarta que se pida una autopsia. Cejudo, que llevaba en paradero desconocido desde el jueves, ha sido reconocido por un miembro del equipo de seguridad de la embajada.

Cejudo, que pertenecía a la Unidad de Intervención Policial, llevaba destinado dos años en este país adscrito al equipo de la embajada española de Saná, desde 2010.

Desde su desaparición, el Gobierno había mantenido abiertas todas las hipótesis sobre los motivos de la misma, aunque fuentes policiales han señalado a Efe que el policía, al que se le había detectado una grave enfermedad hace un mes, abandonó con su arma la embajada en un coche de la legación diplomática.

Según informa Interior, la desaparición fue denunciada en Yemen. Para su localización, se ha movilizado a la policía judicial y las fuerzas de seguridad del país, además del agregado de Interior de España y de otros países europeos que se habían unido en la búsqueda, como Francia, Italia y Alemania.

El agente tenía previsto llegar a Madrid el pasado viernes para pasar un periodo de vacaciones y, al perder su familia todo contacto con él, se lo comunicó a la embajada, que ha estado haciendo todas las gestiones necesarias para intentar su localización.

Cejudo, natural de Alicante y de 38 años de edad, había estado destinado en la Unidad de Intervención Policial de Granada, estaba separado, no tenía hijos y estaba afiliado al Sindicato Unificado de Policía (SUP). Desde el año 2010 estaba adscrito al equipo de seguridad de la embajada española en Saná.

En la nota del Ministerio del Interior se informa de que se están realizando ya todas las gestiones oportunas, por parte de la Embajada española, para proceder a su repatriación según el protocolo establecido por las autoridades judiciales del país.