Enlaces accesibilidad

Sarkozy y Hollande ponen a Alemania como ejemplo de buena política

  • Hollande le acusa de victimismo y asegura que "los franceses son las víctimas"
  • Sarkozy le reprocha no querer adoptar las mismas medidas que Alemania
  • Numerosas referencias a la economía española y a Zapatero
  • Debate apasionado con frecuentes interrupciones y guerra de datos y cifras

Por
Debate entre Sarkozy y Hollande a cuatro días de la segunda vuelta de las presidenciales

El candidato socialista, François Hollande, y el hasta ahora presidente de Francia, candidato de Unión por un Movimiento Popular, Nicolas Sarkozy, han mantenido un intenso debate en el canal público de televisión France2, que ha estado centrado en las reformas de austeridad del Gobierno de Sarkozy y las medidas para impulsar el crecimiento.

Sarkozy ha comenzado el debate asegurando que espera que salga la "verdad" para que los franceses puedan decidir a quién votan, mientras que Hollande ha acusado a Sarkozy de haber fomentado la "falta de unidad" de los franceses y la "violencia" en estos años de gobierno.

En varias ocasiones, el candidato socialista ha acusado a Sarkozy de "victimismo" y de culpar a otros de la situación del país. Hollande ha hecho un guiño a los países que como España e Italia han pedido medidas para impulsar la economía en Europa y ha añadido que "desde que lanzó la propuesta de negociación del pacto fiscal europeo, hay países que miran a Francia, como el presidente de España que ha dicho que su país no puede aguantar sin crecimiento".

Después ha sido Sarkozy quien ha hecho mención de España para criticar al candidato socialista por haber mantenido un encuentro con el anterior jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. Hollande ha respondido: "No es justo que critique a Zapatero hoy, cuando le puso como ejemplo ayer".

La política económica defendida por Sarkozy, en línea con las reformas de austeridad propuestas por Alemania, se ha convertido en uno de los principales argumentos del actual presidente, que ha puesto como ejemplo la economía germana, mientras que por el contrario ha situado a España como el país "al que nadie le gustaría igualar".

El paro, principal preocupación

El desempleo ha centrado el comienzo del debate, con una guerra de cifras. Hollande ha señalado el aumento en 4 millones de parados en los años de Gobierno de Sarkozy, que ha elevado el paro a una tasa del 10% y ha aumentado "más en Francia que en Alemania".

Sarkozy en seguida ha desmentido estas cifras, aunque ha reconocido que el paro ha aumentado más que en Alemania, pero ha recordado que el incremento del desempleo, entre 2007 y 2011, ha sido del 18,7%, la mitad que en países como España y por debajo que la media de países de la Unión Europea con un aumento del 39%.

Uno de los momentos más intensos del debate se ha producido en la primera media hora, cuando Sarkozy ha criticado a Hollande porque "Alemania ha hecho justo lo contrario de lo que propone a los franceses". El candidato socialista le ha interrumpido para desmentirlo y después Sarkozy ha añadido: "Para mí el ejemplo es Alemania, no España".

Las propuestas del candidato socialista van desde el incremento del salario mínimo, proporcional al crecimiento de la economía, hasta la congelación del precio de los carburantes durante tres meses.

Sarkozy ha cargado contra Hollande por su propuesta para crear 12.000 puestos en la enseñanza cada año, porque, ha dicho, "va a empobrecer la función docente". "El problema es la calidad", ha señalado, y por eso plantea que se suba el salario de los profesores un 25% y se aumenten sus horas lectivas hasta 26 horas.

Las cifras de inmigración y los derechos de los inmigrantes

Hollande ha afirmado claramente que “hay que limitar la inmigración” debido a la situación económica. Pero ha incidido en la importancia de recibir estudiantes extranjeros y de reducir los plazos de decisión para los solicitantes de asilo.

Sarkozy, que ya ha anunciado al final del bloque económico, su intención de restablecer controles fronterizos “porque Schengen no funciona”, ha afirmado que pretende reducir en los próximos 5 años, a la mitad la entada de inmigrantes legales, esto es, pasar de 180.000 a 90.000.

Propone además el actual Presidente de la República un examen en los consulados –sobre francés y valores de la República- a quienes quieran instalarse en Francia.

En cuanto al derecho al voto de los inmigrantes en las elecciones municipales, Hollande partidario de ellas, ha recordado a Sarkozy que éste antes también las defendía “intelectualmente”.

A esto, Sarkozy ha recordado la radicalización del Islam en Francia y ha mantenido que sería “irresponsable” dar voto en las municipales –que ha recordado tienen mucha participación- a los inmigrantes. Podría entrañar “reivindicaciones identitarias”. Así ha puesto como ejemplo que podrían por ejemplo, siguiendo tradiciones islámicas, establecer en municipios franceses, horarios distintos para hombres y mujeres en las piscinas.

Sarkozy ha hecho una distinción clara entre inmigrantes europeos que provienen de países que mantienen reciprocidad (de derechos para los franceses) y entre los que vienen de países donde no existe esa reciprocidad. En este último caso, ha puesto como ejemplo a Argelia, Túnez o Malí, de donde es originaría –ha recordado- la mayoría de los inmigrantes que hay en Francia.

Hollande se ha decantado por la combinación de lo nuclear con las energías renovables.

Sarkozy, recordando que siempre hubo consenso entre partidos respecto de la energía nuclear, ha acusado a Hollande de vender a los trabajadores de la industria nuclear para simpatizar con los verdes, en referencia a su voluntad de reducir la presencia de lo nuclear.

¿Qué tipo de Presidente quieren ser?

Ha sido la pregunta formulada por la presentadora del debate. Hollande ha afirmado que “un presidente que respete a los franceses, que no quiera ser jefe de todo, que no acuda a colectas de su propio partido o que quiera nombrar al director de la TV pública”. Y ha anunciado, que de convertirse en Presidente, propondá renunciar al estatus penal (inmunidad) para acercarse así a los ciudadanos.

Más tarde le ha acusado de nuevo de haber nombrado en diferentes puestos a gente muy cercana.

Sarkozy ha definido estas aseveraciones como “bonito discurso” y ha recordado interferencias con otros poderes ejercidas en el pasado por el Partido Socialista. Ha negado la mayor, recordando que dio la presidencia del tribunal de cuentas y la comisión de finanzas a personas de izquierda. "Considero que cuando uno es Presidente de la República es presidente de todos", ha concluido.