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Nueva batalla campal entre turistas y policías en una zona de discotecas de Lloret de Mar

  • Hay una veintena de detenidos y trece heridos
  • La policía impidió el paso a unos jóvenes a una discoteca
  • El lunes, turistas y policías volvieron a enfrentarse

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El alcalde de Lloret dice que hará lo posible para "erradicar el turismo de borrachera"

Lloret de Mar ha vivido una nueva noche de altercados entre jóvenes turistas y la policía, con centenares de vándalos enfrentándose a los agentes a las puertas de una discoteca, según han informado a Europa Press fuentes de los Mossos d'Esquadra.

Todo ha empezado cuando la policía catalana han impedido entrar a más clientes en una de las discotecas de moda, en la avenida Just Marlés, porque no funcionaba el aire acondicionado, y han hecho después un pasillo para permitir salir a la gente.

Según ha informado Daniel Jiménez, en RNE, "los turistas la han emprendido contra los Mossos y han acabado enfrentándose con ellos, sobre las dos de la madrugada".

En total, han sido detenidas una veintena de personas por protagonizar desórdenes, además de que en la zona de ocio se han quemado varios contenedores.

El lunes ya se registraron incidentes entre más de 400 jóvenes turistas franceses e italianos que se enfrentaron a la policía al cierre de las discotecas, que se saldó con un detenido francés de 23 años.

Nuevo enfrentamiento

Los incidentes han empezado en la puerta de la discoteca Colossos, en la avenida Just Marlés, donde tras tener una avería eléctrica, han usado generadores que no tenían suficiente potencia para el aire acondicionado, han informado los Mossos.

Tras varias lipotimias, la policía catalana ha optado por impedir que entrara más público y eso ha congregado a muchos jóvenes en la puerta, y cuando la policía ha querido hacer un pasillo para que la gente pudiera salir del local, ha empezado el enfrentamiento.

Hubo alboroto, peleas y lanzamiento de objetos

En el lugar estaban decenas de agentes de la Brigada Móvil (Brimo) y el Area de Recursos Operativos (Arro) de los Mossos, además de los de seguridad ciudadana y la Policía Local.

Los Mossos d'Esquadra tuvieron que intervenir para tratar de parar las peleas, los alborotos y el lanzamiento de objetos entre los jóvenes.

La actuación policial, que incluyó disparos de salvas para intentar disolver a los congregados, se saldó con veinte jóvenes detenidos, acusados de los delitos de desórdenes públicos y atentado a los agentes de la autoridad.

Contra el "turismo de borrachera"

Se trata de trece turistas franceses, tres alemanes, dos holandeses, un suizo y un esloveno, en su mayoría de edades comprendidas entre los 20 y los 22 años, a excepción de un menor (de 16 ó 17 años) y un adulto (de entre 30 y 31 años).

Debido a la trifulca, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) tuvo que atender a 22 personas, todas ellas de carácter leve, de las que nueve eran agentes de los Mossos d'Esquadra, que fueron dados de alta 'in situ'.

De los otros trece heridos, siete fueron traslados al Hospital de Blanes (Girona), afectados principalmente por contusiones y por intoxicaciones etílicas, según el SEM.

Ante estos hechos, el conseller de Interior, Felip Puig, decidió reforzar la presencia policial en Lloret y anunció que los Mossos d'Esquadra serán "cada vez más contundentes" al actuar contra los turistas que vienen a Cataluña a "hacer lo que no se atreven a hacer en su casa".

El alcalde de Lloret, Romà Codina, ha anunciado que se propone adoptar medidas para que el denominado "turismo de borrachera" no perjudique al turismo familiar y deportivo que quiere atraer la población.

Según fuentes municipales, se trabajará en cuatro grandes áreas a partir del mes de septiembre: actividades empresariales, vía pública, salud y seguridad ciudadana, y comportamiento cívico.

En primer lugar se harán inspecciones de control para evitar la venta de alcohol a menores de 18 años, también se controlará el acceso de estos menores en los locales, se vigilarán los aforos en las discotecas y bares, además de si cumplen la legalidad ambiental: "Si no lo hacen serán cerrados", han asegurado.

En la ordenanza de vía pública se añadirán dos apartados: el control de la venta ambulante y el de la prostitución en las calles del municipio.

En relación a la salud y la seguridad ciudadana, el ayuntamiento pedirá que en los momentos de máxima afluencia de visitantes se garantice una coordinación entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Local y que además se destinen más recursos policiales a la localidad.

Finalmente se ha anunciado que se creará una ordenanza de comportamiento cívico, en septiembre, para que queden reguladas todas las actuaciones incívicas, además de los 'disco-tours'.

Para llevar a cabo todas estas medidas, el consistorio ha pedido esfuerzos a nivel supramunicipal; además, ha asegurado que mantiene conversaciones constantes con la Consejería de Interior y que hablarán con los 'touroperadores'.

El ayuntamiento ha reiterado que se está estudiando la posibilidad de pedir que se avance el horario de cierre de las discotecas.