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Obama condena la violencia en Siria y acusa a Al Asad de buscar la ayuda de Irán

  • EE.UU., Francia y el Parlamento Europeo,"muy preocupados" por la situación
  • Francia exige también a Siria que cesen el uso de la fuerza contra la población

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El presidente de EEUU, Barack Obama, ha condenado el uso de la violencia por parte del Gobierno sirio contra los manifestantes y acusó al presidente Bachar al Asad de buscar la ayuda de Irán para reprimir las protestas en su país.

"EEUU condena en los términos más enérgicos posibles el uso de la fuerza por parte del Gobierno sirio contra los manifestantes. El uso indignante de la violencia para reprimir las protestas tiene que cesar inmediatamente", afirmó en un comunicado.

En este sentido, insta al líder sirio a "cambiar de curso ahora" y "hacer caso a los llamamientos de su propio pueblo". 

Recuerda que en los últimos dos meses, desde que comenzaron las protestas en Siria, Washington ha animado en repetidas ocasiones a Al Asad y al Gobierno sirio a poner en marcha reformas serias, pero ellos "rechazan respetar los derechos de los sirios o responder a sus aspiraciones", ha lamentado. 

"El presidente Asad y las autoridades sirias han rechazado repetidamente sus llamamientos y han elegido el camino de la represión", indica el presidente de Estados Unidos.

Preocupación en la comunidad internacional

La comunidad internacional no ha tardado en reaccionar a la violenta represión de las protestas de este viernes en Siria, donde han muerto decenas de manifestantes. Estados Unidos, Francia y el Parlamento Europeo han lanzado mensajes de condena contra la actuación del régimen sirio, presidido por Bashar al Asad.

La Casa Blanca ha instado al Gobierno sirio a poner fin a la violencia contra los manifestantes y se ha declarado "muy preocupada" por la situación en ese país.

"Deploramos el uso de la violencia y estamos muy preocupados por las informaciones que nos llegan desde Siria", ha dicho a bordo del avión presidencial el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Deploramos el uso de la violencia

Carney ha hecho un llamamiento a todos los actores para que se abstengan del uso de la violencia y también urge al Gobierno sirio a cumplir sus promesas y a tomar medidas para acometer el tipo de reformas que ha prometido llevar a cabo.

El portavoz de la Casa Blanca ha rehusado hablar de eventuales medidas contra Siria ni tampoco ha querido comparar la crisis siria con la de Libia.

"Cada país es diferente y cada situación es diferente. Las circunstancias que se dieron en Libia fueron únicamente aplicables a Libia", afirma.

Francia solicita la liberación de todos los prisioneros

Francia también ha exigido a las autoridades sirias que cesen el uso de la fuerza contra la población y se ha mostrado igualmente "muy preocupada" por las informaciones recibidas sobre ese país.

"Condenamos esa violencia. Se deben esclarecer esos crímenes y los responsables deben ser identificados, detenidos y presentados ante la Justicia", señala el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. 

En la nota, Francia insta de nuevo a Siria "a emprender lo antes posible un diálogo inclusivo y a aplicar las reformas que responden a las aspiraciones legítimas del pueblo libio".

También solicita la liberación de todos los prisioneros de opinión y de todas las personas arrestadas por haber participado en las manifestaciones. 

Además, hace un llamamiento para que se respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos, el derecho a manifestarse pacíficamente y a la libertad de prensa.

El Parlamento Europeo: "Cualquier forma de violencia debe terminar"

Jerzey Buzek, presidente del Parlamento Europeo, ha lamentado la muerte de manifestantes en las protestas. "La violenta represión de manifestaciones pacíficas este viernes en todo Siria es inaceptable".

El derramamiento de sangre debe terminar ahora

El derramamiento de sangre debe terminar ahora: esta es la primera y más importante responsabilidad del Gobierno", ha señalado Buzek en un comunicado.

El presidente de la Eurocámara lamenta las muertes del viernes y las de más de 200 manifestantes pacíficos que han sido asesinados en Siria en las últimas semanas.

"El pueblo ha expresado sus peticiones con total claridad. Cualquier forma de violencia contra manifestantes pacíficos debe terminar: no más asesinatos, no más tortura, no más arrestos arbitrarios", agrega.

Según Buzek, el régimen sirio debe reconocer las "aspiraciones legítimas" de su pueblo. "Ya no bastan meras declaraciones. Se necesita una investigación independiente de las muertes de los manifestantes", dice.

La jornada más sangrienta

La represión de las protestas de este viernes en Siria ha causado decenas de fallecidos, aunque la cifra exacta no está clara. Según las últimas cifras facilitadas a la agencia Reuters por un grupo de activistas, la represión se habría cobrado la vida de 88 manifestantes.

El activista de derechos humanos Haizam Maleh, una de las figuras de la oposición más respetadas del país, aseguraba que había recibido informaciones de que en distintos puntos del país habían perecido más de 50 personas.

Mientras, las cadenas árabes de televisión Al Yazira y Al Arabiya, aseguraban que el número de muertos se elevaba a 68, citando cifras reunidas por grupos de activistas.

La agencia France Press cifraba en 70 el número de fallecidos.

En todo caso, se trata de la jornada de protestas políticas más sangrienta que vive el país desde que comenzaron las manifestaciones contra el régimen de Bachar al Asad.

Las primeras protestas en Siria estallaron un día después de que el presidente sirio firmara un decreto para poner fin al estado de emergencia, vigente desde 1963, y otro para abolir el temido Tribunal de Seguridad del Estado.

La derogación de la Ley de Emergencia era una de las principales exigencias de los grupos de oposición, que también reclaman reformas políticas en el régimen y la liberación de los detenidos.