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Woody Allen desmiente que Carla Bruni repitiera hasta 32 veces la misma toma

  • "Ni siquiera fueron 10" - ha asegurado el cineasta-
  • Estrena hoy en Oviedo su último film, Conocerás al hombre de tus sueños 

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Allen, encantado con Oviedo y con los actores españoles

El cineasta estadounidense Woody Allen, que en el rodaje de su última película Midnight in Paris ha contado con la primera dama francesa Carla Bruni, ha desmentido este martes que la ex modelo tuviera que repetir hasta 32 veces la misma toma. "Ni siquiera fueron diez", ha sostenido Allen.

El director de Misterioso asesinato en Manhattan lo ha confirmado así en un encuentro con los medios celebrado en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, con motivo de la presentación mundial de Conocerás al hombre de tus sueños,  una nueva muestra de los males que emergen del bienestar en la que aparecen Naomi Watts, Antonio Banderas y Anthony Hopkins.

Allen ha señalado, además, que Bruni es "muy profesional" y que la anécdota sobre el rodaje se reflejó de manera "poco fiel" en la prensa. También ha explicado que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, siguió atento la interpretación de su esposa a través de unos auriculares.

"Empecé a rodar en Europa por casualidad"

El director de cine estadounidense Woody Allen ha dicho que empezó a rodar en Europa "por casualidad, porque no podía permitirme rodar en Nueva York", aunque ha asegurado que ahora le gusta hacerlo. "Manhattan es muy caro", ha admitido, aunque ofrece "menos limitaciones" que las ciudades europeas donde, según el cineasta, la historia debe "cuadrar mejor" con el lugar elegido para el rodaje.

Allen ha hecho estas declaraciones en un encuentro con los medios, celebrado en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, con motivo de la presentación de su última película Conocerás al hombre de tus sueños, que se estrenará este martes a las 20.00 horas en la Casa de la Cultura de Avilés.

En Conocerás al hombre de tus sueños, Allen retoma el tema de la muerte, una constante en su obra, esta vez de la mano de Alfie, personaje interpretado por Anthony Hopkins, que se resiste a envejecer y morir. Para ello opta por aprovechar cada minuto de vida al máximo.

En este sentido, el director de Annie Hall ha declarado que "a nadie le gusta envejecer", pero que "es parte de la tragedia de la vida". "Comparto con el personaje el miedo a la muerte, si alguien coge una pistola y me apunta le pediría que no disparara, pero no se por qué", ha explicado.

Fantasías para escapar de la realidad

Allen presenta la ruptura de un matrimonio de la tercera edad: él, interpretado por Hopkins, quiere aprovechar lo que le queda de vida al lado de una explosiva prostituta, mientras ella, a quien da vida Gemma Jones, se refugia en el consuelo que le da una astróloga que le asegura que, efectivamente, "conocerá al hombre de sus sueños".

Continuando con el análisis de los personajes de su último film, el cineasta ha subrayado la necesidad de buscar la felicidad, abrazando cualquier creencia, por absurda que sea. Es el caso de Helena (Gemma Jones), que soslaya lo real en favor de un pensamiento irreal que le dé sentido a su vida, en este caso, en forma de pitonisa.

Respecto a este planteamiento, Allen a dicho que "no es un pensamiento original, todo el mundo se escapa de la realidad y busca una fantasía para alejarse". Aunque, "personalmente", ha dicho que no cree en las videntes, entiende que "la gente se agarre a este tipo de cosas para que su vida sea significativa".

Como en Si la cosa funciona, en esta cinta vuelve a aparecer la diferencia de edad en el amor. "Por alguna razón es divertido ver a un viejo que se vuelve loco por una mujer joven, y triste ver a una mujer mayor con un hombre joven, aunque sí me interesa la idea. Se han hecho grandes películas sobre eso, especialmente las basadas en obras de Tennessee Williams, pero eran muy dramáticas", reconoció.

Los mejores actores, los españoles

Entre medias, también hay tiempo para mostrar la crisis de la mediana edad en el personaje de Naomi Watts, quien lidia con un matrimonio con un escritor frustrado, interpretado por Josh Brolin, y fantasea con su jefe, un atractivo galerista a quien da vida Antonio Banderas.

"Durante una época, los mejores actores internacionales fueron los italianos, como Sofia Loren y Marcello Mastroianni. Luego fueron los franceses, luego los suecos... Es el turno de los españoles y yo he trabajado con los mejores. Bardem, Penélope Cruz y Antonio Banderas. Son fáciles y brillantes", explicó.

Sobre su "fuerza" como promotor turístico, el neoyorquino ha explicado que en sus películas plasma las ciudades en las que rueda con "ojos de turista", y por ello entiende que provoque curiosidad en el público. Ya ocurrió con Barcelona en Vicky, Cristina, Barcelona, y ahora todo apunta al Principado, por su participación en la campaña 'Asturias, lo dice todo el mundo'.

A pesar de su cercanía a la región, y sus últimos rodajes en España, Allen no ha especificado cuándo volverá a usar escenarios españoles en sus producciones, aunque ha dicho que le gustaría volver a Madrid, Barcelona, San Sebastián u Oviedo.

Por otra parte, el director ha expresado su satisfacción por colaborar con el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer y ha asegurado que animará a otros cineastas estadounidenses para que "se involucren en el proyecto" radicado en Avilés, cuya construcción finalizará a finales de este año. Ha anunciado que también aportará sus propias sugerencias para la programación cinematográfica del Niemeyer y que sus películas estarán disponibles para los festivales y muestras que se organicen en él.

Preguntado sobre la labor del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Woody Allen se ha manifestado nuevamente a favor. Así, ha opinado que "es un presidente excelente, estoy satisfecho", a lo que ha añadido que "su mayor desafío es la oposición republicana, que no le deja hacer su trabajo".