La construcción de 600 casas más israelíes en Jerusalén Este amenaza el proceso de paz
- Jerusalén Este es reclamado por los palestinos desde la guerra de 1967
- El año pasado se anunció la construcción de 900 casas más
Israel planea construir unas 600 nuevas viviendas en Jerusalén Este según ha publicado este viernes el diario Haaretz.
El plan ha sido aprobado por una comisión planificadora del distrito de Jerusalén.
La ubicación de los nuevos edificios podría deteriorar aún más las relaciones entre Israel y Palestina ya que Jerusalén Este es un territorio ocupado desde la "guerra de los seis días" , en 1967, y es allí donde los palestinos reclaman el establecimiento de su capital.
Según el oficial palestino Ghassan al-Khatib, la decisión forma parte de "otra violación israelí de la ley internacional".
Estados Unidos lleva meses intentando que ambos países retomen el proceso de paz, estancado desde hace más de un año, pero el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, mantiene que no retomará el diálogo con Israel hasta que este país no suspenda completamente la construcción en las colonias judías en Cisjordania y Jerusalén Este.
Precisamente hoy, según ha publicado el mismo diario, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha hecho público un informe en el que presenta varias alternativas de resistencia no violenta frente a la ocupación israelí como respuesta al estancado proceso de paz.
La ANP exige a Israel el cese de la construcción en las colonias judías de Cisjordania y Jerusalén Este antes de regresar a la mesa de negociaciones.
El borrador también contempla la posibilidad de anunciar la anulación de los Acuerdos de Oslo e incluso la disolución de la ANP.
Además, el documento anuncia como opción el abandono de la visión de dos Estados para dos pueblos, israelí y palestino, y trabajar para la consecución de un Estado binacional.
La lucha por el territorio
El año pasado se aprobó ya un proyecto por el cual se construirán 900 casas más en un barrio del Jerusalén ocupado, algo que provocó una fuerte oposición internacional.
Entonces, la Casa Blanca hizo saber que Estados Unidos acogía con "consternación" el anuncio de las nuevas 900 viviendas. "En un momento en el que estamos trabajando para relanzar las negociaciones, este tipo de actos dificulta aún más nuestros esfuerzos", declaró entonces el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
Palestina se posicionó inmediatamente contra las construcciones y ya entonces advirtió de su negativa a continuar con los diálogos con Israel hasta que éste no decidiera congelar las edificaciones.
Por otro lado, los palestinos que residen en la ciudad denuncian que las autoridades israelíes no conceden permisos para la construcción, provocan desalojos y la demolición de viviendas, que, según Israel, fueron construidas de forma ilegal.
Más de 200.000 israelíes viven en la parte oriental de Jerusalén y zonas aledañas de Cisjordania, territorios ocupados en la guerra de 1967 y que Israel considera parte de su capital "eterna e indivisible".
El carnaval judío
El anuncio de esta operación coincide con la celebración de la festividad judía de Purim, y por ello el Ministerio de Defensa israelí ordenó el cierre de Cisjordania y Gaza desde la pasada madrugada hasta la medianoche del próximo lunes.
La medida forma parte de una decisión del ejército israelí para evitar que, durante sus festividades, se produzcan enfrentamientos.
Según un comunicado que han emitido las fuerzas israelíes, "El Ejército continuará operando a fin de proteger a los ciudadanos de Israel al tiempo que mantener la calidad de vida de la población palestina en la zona", por lo que el cierre no supondrá la no entrada para aquellas personas que requieran servicios como atención médica, servicios de las ONG, abogados...
La festividad se celebrará en un ambiente de descontento general de la población palestina tras el anuncio de Israel, el pasado domingo, de declarar la zona parte del patrimonio nacional israelí.
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