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La viuda de Larsson denuncia que la familia del escritor "trafica con su vida"

  • Eva Gabrielsson recogió este lunes un premio póstumo al escritor sueco
  • Ha asegurado que Stieg Larsson sentía la violencia de género "como un ataque personal"
  • La viuda del creador de Millenium se ha mostrado dispuesta a terminar el cuarto libro
  • Cree que escribir los libros fue para Stieg "como una terapia personal"

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El tema que guía los tres libros publicados de Stieg Larsson, aunque no siempre aparece de forma explícita, es la violencia de género. Por este motivo el Observatorio contra la Violencia doméstica y de género ha concedido al escritor sueco, fallecido en el año 2004, el V Premio de Reconocimiento a la labor más destacada en la erradicación de este tipo de violencia.

La que podría ser considerada 'viuda' de Larsson, Eva Gabrielsson, fue la encargada de recoger el premio y, durante su intervención aseguró que "lo que muchas mujeres se plantean como castillos de ensueño, pueden acabar convirtiéndose en auténticas prisiones mentales", en referencia directa a la violencia doméstica.

Esta misma frase la ha repetido este martes durante una entrevista en el programa En días como hoy, donde ha asegurado que, si su marido hubiera podido recoger el premio, lo habría hecho "con mucha humildad y sorpresa".

Larsson sentía la violencia de género como un ataque personal

La compañera de Larsson durante más de 30 años, dice del autor de la trilogía Millenium que "amaba a las mujeres y por eso sentía la violencia de género como un ataque personal, un ataque a sus principios".

Gabrielsson ha manifestado que el escritor decidió escribir sobre mujeres y sobre violencia de género porque "siempre estaba rodeado de mujeres" y esa "formaba también parte de su vida". Larsson, ha añadido, quiso luchar utilizando su historia porque "se dio cuenta de que este tipo de violencia era algo sistemático e inherente a la sociedad".

Ha explicado que en Suecia, aunque existe una figura similar a la de un ministro de Igualdad y existen centros de protección a la mujer, "no nos planteamos la violencia de género a tan alto nivel". 

En este sentido, Eva Gabrielsson se ha mostrado muy sorprendida con la sensibilidad que existe en España en torno a la violencia de género y sobre todo con el carácter nacional de la misma. Ha añadido que cree "fundamental que se discuta a nivel nacional porque de lo que se trata es de defender a los ciudadanos".

Escribir los libros fue para Stieg "como una terapia personal"

Durante la entrevista, la que fuera compañera de Larsson, ha hablado también del proceso de creación de los libros que componen Millenium y ha dicho que "Stieg no seguía un plan exhaustivo, para él escribir los libros fue como una terapia personal porque su vida, sus conversaciones con mujeres, sus propias experiencias, inundaban las páginas".

Gabrielsson ha añadido que no se siente coautora, pero reconoce entre risas que ayudó a Larsson "con 32 años de investigación". Algo fundamental, ha dicho, para escribir "tantas páginas en tan poco tiempo".

Siente que el padre y el hermano de Larsson "trafican" con su vida

Precisamente porque se siente muy involucrada en la creación de Millenium, se ha mostrado muy molesta con la decisión de el padre y el hermano de Larsson de no compartir con ella los beneficios de venta de los libros.

Gabrielsson no tiene derechos sobre estos beneficios porque nunca contrajo matrimonio con el escritor. "No nos casamos porque no era posible", Larsson escribía contra organizaciones de extrema derecha y aparecer en los registros públicos junto a él "no era seguro", ha explicado. 

"El dinero (de los derechos) no es el problema", ha matizado, "pero se está traficando con todo lo que hemos compartido durante 3 décadas. No es sólo un producto. Son mis ideas, mis pensamientos, mi trabajo".

Podría terminar el cuarto libro pero "no me dejan" trabajar con él

La 'viuda' de Larsson ha reconocido que, aunque no lo tiene en su poder, tiene acceso a las 200 páginas del que podría convertirse en el cuarto libro de Millenium. 

El problema, ha dicho, es que "no me dejan trabajar en él, no me han cedido los derechos para terminarlo y poder publicarlo".