Enlaces accesibilidad

El cónsul reconoce que le instaron a redactar un papel no oficial para las repatriaciones del Yak 42

  • El ex representante español en Turquía explica que se lo pidió un comandante jurídico
  • La intención era sustituir los informes oficiales que las autoridades turcas no hicieron
  • Ramón Ezquerra comparece como testigo en el juicio sobre el Yak 42 en la Audiencia

Por

El cónsul español en Turquía en el momento en el que se produjo el accidente del avión Yakovlev 42, Ramón Ezquerra, ha explicado que un miembro de la delegación militar española - el comandante jurídico Alberto Ruiz de los Paños - le pidió que elaborara un certificado manuscrito que pudiera sustituir los certificados de defunción y licencias de enterramiento oficiales. Éstos no habían sido expedidas por las autoridades locales turcas, y eran necesarias para la repatriación de los restos mortales.

El testigo, que fue sometido a un exhaustivo interrogatorio por parte del teniente fiscal Fernando Burgos, ha reconocido que el comandante le preguntó "si podía hacer" este documento, escrito de su puño y letra y con membrete de su Consulado, debido "al problema con el certificado sanitario, que no iba a ser expedido por la autoridad local".

Ezquerra ha explicado que pensó que este papel "podía ayudar a facilitar el traslado de los restos en caso de que en España necesitaran un certificado de defunción".

Ha agregado, además, que no se encargó de realizar los distintos trámites habituales en casos de defunción en países extranjeros porque no estaba "en sus manos". "Era un asunto que se estaba tramitando entre las autoridades de ambos países, que se estaban haciendo cargo", ha explicado.

El ex consul ha sido el segundo testigo en comparecer ante la Audiencia Nacional este jueves. El primero, el ex jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sánz Roldán, ha explicado que el general Luis Alejandre, jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra en el momento del accidente propuso entregar sólo los cuerpos de los identificados y seguir con el resto de autopsias.

Listas remitidas por Defensa

En su declaración, el cónsul ha añadido que inscribió las defunciones de los militares en el Registro Civil del Consulado en función de las listas de fallecidos que le fueron remitidas por el Ministerio de Defensa.

Ezquerra ha concretado que pensó que "no había duda razonable sobre la identidad de los fallecidos ya que no había supervivientes y el Ministerio conocía, evidentemente su identidad".

En respuesta a preguntas de las acusaciones particulares, el testigo ha admitido, además, haber redactado una carta tras el accidente en la que mencionaba que el proceso de reconocimiento y entrega había estado rodeado de "circunstancias excepcionales".

Ha explicado que se refería a que el número de fallecidos era muy alto y además el proceso estaba en manos de autoridades militares de los ejércitos español y turco.

En aquella misiva indicaba que todos estos motivos habían dificultado la obtención de los requisitos necesarios para la obtención de las licencias oficiales.

No obstante, Ezquerra ha asegurado que no albergó nunca dudas sobre el proceso de reconocimiento de los cuerpos. "Entendí que estaban identificados cuando se los llevaron a España", ha explicado.

Contacto con la Delegación Militar

El testigo ha destacado que se limitó a saludar a la comitiva del ministro Federico Trillo a su llegada a Turquía, y no mantuvo ninguna entrevista con ninguno de sus representantes dado que las autoridades españolas se desplazaron de forma inmediata al punto donde se había producido e accidente.

Ha negado también haber intercambiado impresiones con ninguno de los generales trasladados a la zona sobre el procedimiento de identificación ni sobre el procedimiento registral adecuado en aquellas circunstancias.

En cuanto al contenido de la misión de la delegación militar Ezquerra ha indicado que, a pesar de que no recuerda si si dijo de forma expresa, "obviamente iban a repatriar los cadáveres de los fallecidos".