Enlaces accesibilidad

Bush bromea en una cena con los corresponsales celebrada en la Casa Blanca

  • Ha ironizado acerca de los tres candidatos a sucederle en la presidencia
  • La coincidencia de Pamela Anderson y Mitt Romney, "una señal del Apocalipsis"

Por
Bush bromea en la cena de corresponsales en la Casa Blanca

El presidente de EE.UU., George W. Bush, ha bromeado sobre los aspirantes a sustituirlo durante una cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca. En el transcurso de la comida, Bush también ha tenido la oportunidad de dirigir a la banda musical de marines.

"El senador McCain no está aquí", ha dicho en referencia al candidato presidencial republicano. "Probablemente quiere distanciarse un poco de mí", ha ironizado antes de añadir que "no es el único: Jenna también se está mudando". Esto último era una referencia a su hija, que contrae matrimonio en mayo.

El inquilino de la Casa Blanca también ha sacado a colación a los candidatos demócratas, al señalar que Hillary Clinton no había podido entrar porque había "fuego de francotiradores", y que Obama no había asistido al evento porque estaba "en la iglesia".

Con esos comentarios apuntaba a dos de los asuntos más espinosos durante los últimos meses en las campañas de los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata. En el caso de Hillary, el distorsionado relato de su viaje a Bosnia en 1996; en cuanto a Obama, sus aprietos por la incendiaria retórica de su ex reverendo, Jeremiah Wright.

El 'teléfono rojo' sonó a las 3 de la mañana

Bush también ha aludido a la actual campaña electoral, al pedir a los congregados que le disculpasen si estaba un poco somnoliento. El motivo, según explicó, es que había sonado el 'teléfono rojo' a las tres de la mañana, tema central de uno de los anuncios más comentados de la campaña de Hillary. La senadora ha asegurado en la campaña estar mejor preparada que su rival para responder a una llamada de emergencia en plena madrugada.

La cena con Bush, el evento social por excelencia de la capital estadounidense, atrajo a Washington a una variopinta audiencia. Entre los invitados se hallaban la diseñadora de moda Donatella Versace, el escritor Salman Rushdie, la actriz Pamela Anderson, el ex aspirante republicano Mitt Romney y el director de la CIA Michael Hayden.

Bush ha interpretado la coincidencia en el acto de la explosiva Anderson y el mormón Romney como "una señal del Apocalipsis". A la cena también acudieron la secretaria de Estado Condoleezza Rice, el juez del Tribunal Supremo Antonin Scalia y el secretario de Seguridad Nacional Michael Chertoff.

El discurso de Bush se vio amenizado por varios vídeos con sus comparecencias de otros años. Su participación concluyó con la dirección improvisada de la banda de marines, algo que reconoció que quería hacer desde hacía mucho tiempo. La cena de corresponsales, que comenzó en 1920, ha contado desde entonces con la participación de numerosos presidentes de EE.UU.