Paco Sánchez, en Ourense, nos cuenta cómo los pollitos viven en el campo durante tres meses para convertirse en un auténtico manjar, el pollo de corral.
Para procesar un pollo, necesitamos primero un huevo fertilizado.
Durante 18 días permanecen en esta sala de incubación que imita las mismas condiciones que le daría una gallina clueca en cualquier granja.