Leonor rechaza la idea de casarse con Carlos de Borbón, tras haber traicionado a su rey (Francisco I) a cambio de recuperar sus bienes y tierras; y no dudará en hacérselo saber tanto al propio duque, como a su hermano.
Isabel acude emocionada a su primer encuentro con Carlos, sin embargo, en lugar de ver al Emperador se encontrará una amarga sorpresa: Germana. Los rumores sobre sus relaciones íntimas con el monarca harán que Isabel escriba a Carlos para pedirle distancia entre él y la viuda de Fernando el Católico.
Como última medida, Francisco decide comer bayas envenenadas para caer enfermo y recibir la visita del Emperador. Su artimaña dará resultado, ya que conseguirá encontrarse con Carlos y recuperarse para poder continuar con sus planes.