Francia sigue conmocionada por la terrible matanza perpetrada en la ciudad de la Costa Azul.
Una bicicleta abandonada evidencia el carácter familiar que tuvo la concentración de gente que sufrió el atentado.
Fotografía tomada con un teléfono móvil en la que se ve cómo los forenses trabajan en el camión que se empleó para cometer el atentado.