Inés es una becaria. Es una tía loca: todo le encanta, todo le parece bien, todo para ella es fantástico. Cualquier idea que se le plantea le sirve para montarse mil películas. Le gusta todo lo relacionado con internet, ya que le permite conocer más gente. Es una idealista. A pesar de todo esto, tiene otro lado en su carácter: que nadie se le interponga en el camino. Cuando quiere es de armas tomar. No queremos decir que tenga un carácter vengativo ni agresivo. Sólo que le gusta marcar su territorio.
Para que os hagáis una idea de mí os voy a explicar que he decidido planificar mi vida. A mí no me gusta planificar pero ayer vi una peli de una pava que se enteraba que se moría y lo hacía. Claro que morirme no está dentro de mis planes. ¿Hay gente que planifica su muerte? Supongo que sí ¿Si no, de qué vivirían los notarios? ¡Jo! Ahora que lo pienso, cómo me molaría ser notaria… pero como que no está dentro de mis planes… los cambio y ya está. Acabo de decidir que seré notaria. Así, sin más. Tendré la vida más emocionante del mundo de los notarios ¿cómo?¿que tampoco será muy difícil? No hay nada difícil en el mundo. Bueno, si no tenemos en cuenta lo que hacen los contorsionistas de circo. Eso sí que tiene que molar. Llegarte con los pies al cogote. Con lo práctico que es saber hacer estas cosas. Ya lo tengo claro. Voy a ser contorsionista de circo y cuando la artrosis no me deje respirar en mi lecho de muerte les contaré a mis nietos que su abuela fue la mejor poniéndose los pies en el cogote. Pero para que esto ocurra tengo que tener novio y no podré a conocer a nadie en el circo porque todos son rumanos y yo no hablo rumano. Debería empezar a estudiar rumano antes de hacerme contorsionista. Una vez leí que la mayoría de los traductores de rumano son contorsionistas fracasados a los que la vida no les ha dejado otra alternativa. ¿Y si me hago becaria?
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