Diego es un becario impulsivo, imprudente, amante de los deportes de riesgo, la velocidad, la música y la fiesta. Cuidado. No es Pocholo. Es alocado pero no está loco. Es un guapito, algo ligón, con mucho morro. Le da pereza trabajar, estudiar y todo lo que no requiera un esfuerzo físico. Carlota, está enamorada de él. Él la intenta esquivar todo lo que puede aunque… ella tampoco está nada mal. Guardan una relación amor-odio.
¿Que cómo he llegado hasta aquí?¿De verdad que os interesa mi historia? Eso me lo dicen todas. Bueno, veréis, todo empezó un lunes a las siete de la tarde. Está claro, y seguro que estáis conmigo, que los lunes deberían empezar siempre a las siete de la tarde. Esto lo digo para demostraros que soy un tío ocurrente y creativo aunque mi padre dice que lo único que demuestra es que soy un vago. Total, que me levanto, me ducho, me visto y mientras estoy merendando viene mi padre y me dice que ya está bien eso de despertarme tan tarde y yo, claro, totalmente de acuerdo con mi padre. No es que ya esté bien levantarte tarde, es que está más que bien. Pero como que mi padre no comparte mi filosofía de vida -y que conste que he dicho filosofía para que se vea todo lo que estudio- me mandó buscarme un curro. Esa tarde de lunes pintaba ser la peor de mi vida ¡A mi edad!¡Y con un trabajo! ¿Pero qué se piensa mi padre?¿Que vivíamos en China? Todo cambió cuando quedé con mis colegas. Uno de ellos me dio la solución. “Búscate un curro de becario” me dijo. ¿A que no parece una solución si no añades lo de “becario”? Sí. Si es el mejor curro de tu vida. No haces nada porque no te dejan hacer nada y, el día que te dejan, te dicen que hagas algo completamente inútil. Vamos, que si aparentas que estás, ya vale. ¿Cómo?¿Que los becarios no cobran?... Está claro que ese fue el peor domingo de mi vida.
Televisión Española © 2007. En construcción...
cerrar