Esta semana En Primera Persona nos subimos al todoterreno del Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, para conocer cómo luchan a diario y de noche contra el furtivismo (24/10/10).
Esta semana En Primera Persona nos subimos al todoterreno del Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, para conocer cómo luchan a diario y de noche contra el furtivismo. Un mundo oscuro y un delito difícil de demostrar casi siempre pero en esta época de berrea en que el venado hace su harén y se aparea es cuándo más furtivos hay porque aprovechan que los animales van más despistados para matarlos. Unos buscan el trofeo, otros vender y comerciar con la carne en los restaurantes que se jactan de tener caza cuando no se ha abierto la veda. Sin embargo, muchos no son conscientes del riesgo que tiene comer esta carne para la salud porque no la ha certificado ningún veterinario. De hecho, se están dando casos de enfermedades relacionadas con los animales cazados furtivamente que preocupan y mucho a la guardia civil. Además, matar un venado también implica una pérdida económica importante para los dueños de los cotos que colaboran con la guardia civil y cuentan con guardas que vigilan día y noche que no entren coches. Pero no es fácil porque los furtivos amenazan a los guardas que se sienten indefensos en muchos momentos. Nosotros hemos pasado una noche con el Seprona, hemos hablado con los dueños de los cotos y los guardas y también hemos hablado pero en otro momento con un furtivo. El furtivismo cuesta de erradicar pero ha disminuido bastante porque temen al Seprona que en estas fechas está especialmente atento. (24/10/10)
