Aprovechamos esta cosa tan exótica del "Día de la Mujer" (que suena un poco a "viernes negro" o a "Semana Fantástica" o a "Día Mundial del Cólico Nefrítico") para hablar de autoras de las que, inexplicablemente, nadie habla. Bueno, es un poco de risa, pero aprovechamos el tirón de ese cercano día tan señalado. Nos acompaña MÍRIAM BASTOS, activa profesora, pianista y conferenciante sobre creación musical femenina. Y nos lleva de viaje por el barroco temprano, cuando las mujeres con vocación musical se metían en conventos y se enfrentaban a las rígidas normas de sus obispos. Música de Gracia Baptista, Peruchona, Lucrezia Vizzana, Rosa Badalla... cuyo arte es indistinguble de los grandes maestros de 1600 (incluso para mí que me dedico a esto). Oasis e idilio creativo en el XVIII veneciano: Anna Bon. El salto a la mística romántica, cuando el compositor era emisario del más allá, y por eso las mujeres no podían optar a ese "sacerdocio" sagrado: el caso candente de la gran Fanny Mendelssohn, la feminista e intrépida Ethel Smyth, la imaginativa Josephine Lang (alabada por Mendelssohn y Schumann), y la cívica Elfrida Andree. Sus hermosísimas obras, que hoy se alzan como un clamor contra el dominio varonil, como un ACTO DE REBELDÍA.
