Locos

Los hemos convertido en un símbolo literario. La figura del loco, no la del enfermo mental, sino la del loco, es casi un esencial en la historia de la humanidad. Las cartas del Tarot lo han recogido en su mitología de supersticiones.

La literatura los ha divinizado en no pocos momentos.

Hubo locos como Calígula que fueron emperadores de Roma, y otros que eran excluídos de sus ciudades.

En la holanda del siglo XVII se hablaba de un barco cargado de locos cuyos ocupantes no podían desembarcar nunca, y tenían que navegar indefinidamente hasta el final, lejos del mundo civilizado.

Más significativo es aquello que le dijo el gato de Chesire a Alicia: Todos estamos locos aquí. No era el país de las maravillas: era una metáfora del mundo.