Decenas de miles de puestos de trabajos y miles de millones de euros se están perdiendo en la pesca europea año tras año. O, mejor dicho, se están dejando de generar y ganar. Lo denuncia la organización The New Economics Foundation, que ha analizado el estado de más de 40 pesquerías de la Unión Europea. Según explican, la sobrepesca y la mala gestión están detrás de estos empleos que nunca existieron. Armadores y pescadores piden ayudas para compensar la escalada del precio del gasóleo. La preocupación por este asunto es evidente y ante la inevitable subida se empiezan a reclamar medidas de compensación que hagan siquiera rentable su trabajo. Y nos iremos hasta la Antártida, donde se libra una batalla contra el cambio climático peligroso. Lo asegura un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que aclara que la subida de temperaturas no solo afecta al deshielo de este continente, sino también corrientes marinas e incluso a bosques tropicales.
