Expulsado por la inminente llegada de las tropas de Mao, Andrés Díaz de Rábago sale de Shanghái en 1952 para instalarse en Filipinas y más tarde en el Timor Portugués.
Filipinas es el tercer país del mundo con mayor número de población católica después de Brasil y México. Los jesuitas recibirán de inmediato apoyo de los dominicos. Los dominicos habían fundado en Manila la universidad más antigua de Asia, la Universidad de Santo Tomás (en 2011 cumplió los 400 años) donde Díaz de Rábago culmina el doctorado en Teología. En 1961 la orden lo envía a lo que se llamaba entonces Timor Portugués y tras la independencia de la metrópoli Timor Oriental.
Nombrado rector del Seminario Diocesano de Dili, fueron sus alumnos el Nobel de la Paz de 1996, el obispo salesiano Carlos Felipe Ximenes Velo, o el primer ministro de Timor Oriental, el exguerrillero, Xanana Gusmao.
Sobre la actuación feroz de Indonesia en Timor y las complicidades occidentales ha escrito Noam Chomsky.