En los árboles y en los bosques está la primera línea del frente en la lucha contra el cambio climático, la desertificación, la escasez de agua, la miseria… Allí nos jugamos el futuro y la propia supervivencia…
Se trata de una guerra abierta contra nuestra propia ambición y frente a omnipotentes corporaciones que controlan los poderes políticos y económicos, y arrasan despiadadamente ecosistemas y culturas asociadas.
En la “retaguardia” se juega gran parte de la última batalla. Informarse y no comprar madera tropical, o productos de origen dudoso. Evitar el aceite de palma industrial, que resulta tan dañino para nuestra salud, como para los ecosistemas donde se produce. Reducir el uso del papel y reciclarlo ¡Son algunas recetas lógicas¡ Porque la primera línea de defensa no está sólo en las selvas remotas. Es también aquí mismo, en nuestro municipio y en nuestra región, donde se destruyen árboles y bosques centenarios que deberíamos defender como patrimonio vital.
Es en nuestro entorno donde podemos plantar año tras año y devolver el árbol a las ciudades y sus inmediaciones y, sobre todo, a los sistemas agrícolas, de los que se ha desterrado a los árboles… Sirva este programa como homenaje a las mujeres y los hombres que plantan árboles, aún sabiendo que nunca podrán sentarse a su sombra. Y lo hacemos con nuestra máxima referencia literaria: “El hombre que plantaba árboles”, de Jean Giono. Un pastor que un día comenzó a plantar árboles y más árboles y más árboles. Y tantos árboles plantó durante tantos años, que generó un bosque de kilómetros y kilómetros y kilómetros. Escrito, nada más, y nada menos, que en 1953. Como si fuera hoy.
Así que este bosque habitado se encuentra de hoy se encuentra en la vieja región de los Alpes, y penetra hasta La Provenza.
El pastor plantador de árboles se llama Eleazar Bouffier…
“El hombre que plantaba árboles”, uno de los libros más eficaces para la supervivencia del ser humano, de los bosques y del planeta.
Un libro editado por Duomo Ediciones y que esperamos quieras asumir como credo personal, porque, ya lo sabes, somos parte del bosque y, aunque podemos destruirlo, y destruirnos a nosotros mismos, también podemos curarlo, y curarnos a nosotros mismos…
¡Plantamos árboles!
¡Plantamos árboles con fundadores de bosques como Joaquín Araújo, que además de escribir el epílogo al libro de Jean Giono, planta cada año unos mil árboles… Plantamos árboles con Simón Cortés, de la Asociación para la Recuperación del Árbol Autóctono, ARBA, el mejor ejemplo a seguir para plantar y hacer el seguimiento de plantaciones responsables y conscientes.
Como dice Araújo, adéntrate en esta reserva sonora y natural que pretende ser bosque de bosques para que formemos parte de una humanidad más humana… Recoge las semillas, como hacen los maestros y maestras de ARBA y devuélvelas a su lugar cuando sea la época. Después, vuelve una y otra vez y cuida de los árboles que has plantado. Entrarás para siempre en territorio conmovido.
¡Abajo las raíces y arriba las ramas!
