¿Poner a un cantautor chileno, como Víctor Jara, en una serie de los mejores elepés de rock de los setenta de verdad?. Sí y además por muchas razones. La primera por su calidad, la segunda por su compromiso y así podríamos seguir, por su importancia, significado, influencia etc. ¿No ponemos a Dylan o Pete Seeger?. Pues a Víctor Jara, también.
En 1971 publicó su sexto elepé titulado El derecho a vivir en paz, con doce canciones estupendas. Variadas. Cantos protesta como la que dió título al disco o Ni chicha ni limoná; loas a la revolución en Cuba o El alma llena de banderas; la adaptación del Cajitas de Malvina Reynolds convertida en Las casitas del barrio alto; la monumental Plegaria a un labrador o esa marcha dedicada a la B.R.P. (En el programa descifro las iniciales).
Van ser Graaf Generator publicó aquel año su cuarto elepé Pawn Hearts, donde Peter Hammill se lució en un ambiente onírico lleno de poesía y vanguardia. Oímos íntegra la suite de la cara b, A Plague of Lighthouse Keepers.
