Era el día "d". Primero, entrevista y g.a.t.o. para la posteridad; luego, el disco, disponible para el disfrute de sus seguidores. Un álbum de siete temas ("Throwing light") que es la continuación a dos Eps anteriores ("Green pine tree", de 2011, que hubo de reeditarse, y "Flowers & coins", anterior) y si nos vamos incluso más atrás en el tiempo (cinco años van desde que arrancó este proyecto) una demo que se llamaba "My blue guitar" que es el principio de todo. Porque Odette se inventa Penny Necklace y por el camino, a la par que desaparecen (nada premeditado, ojo) los chicos en la formación o como colaboradores van llegando Julia, Sara y Diana (la última en llegar con su guitarra y sus pedales a cuestas) hasta componer una alineación titular total en femenino plural. A la vista está una actuación en Costello el día 25 y justo un mes después la presentación a lo grande en Galileo. Y es que el circuito madrileño se lo tiene más que pateado esta formación que en sus temas hablan de dedicatorias al sol ("Song to the sun") o del otoño ("Autumn time").
Noticia del día fue la nueva versión (de Stevie Wonder) que incorporaron al repertorio Arcade Fire en su última actuación en Michigan.
Y, mientras esperaba Paula Quintana, desde Austin, para hablarnos del South by Southwest, sonó Neil Young, noticia por la presentación de su pretendido reproductor digital de alta definición (Pono) y luego, como ilustraciones a su crónica del día, Pulp (por culpa de Jarvis Cocker) y Horse Thief, desde Oklahoma.
