La vuelta a la rutina después de las vacaciones es una cuesta muy difícil de subir, que, en muchos casos hace que experimentemos estrés, nostalgia, irritabilidad y desmotivación. Eso que se conoce como 'síndrome postvacacional', un asunto al que cada vez se le está dando una mayor importancia aunque no está aceptada como enfermedad en las principales clasificaciones internacionales.
El hecho de que hace años no estuviera tipificado un problema como este, puede deberse o bien a que no se diagnosticaba o simplemente que no existía. Si esto último fuera lo cierto, estaríamos ante un proceso que se ha generado en los últimos tiempos y, por tanto, en cierta forma fruto de la vida moderna.
Cuando los parados se cuenta por millones, y la competencia es brutal para optar a un puesto de trabajo, se impone la imaginación. ¿Se imaginan cuántos curriculum analizan diariamente las grandes empresas?. Se impone un cambio. ¿Qué hacer para que nuestro curriculum sea más atractivo y lo tengan en cuenta?, pues muy sencillo, debemos acudir a la originalidad y es que en tiempos de crisis una buena dosis de creatividad no viene nada mal.
