Como todos los años por estas fechas, cientos de niños de los campamentos de refugiados saharauis se disponen a pasar unas vacaciones de verano en distintos pueblos y ciudades de toda España. Es el llamado programa de Vacaciones en Paz, que se viene realizando desde mediados de la década de los 80, y que permite a estos chicos evadirse por unos días del inhóspito desierto argelino en el que viven la mayor parte del año. Pero esta temporada, la crisis ha hecho descender el número de familias dispuestas a acogerles.
Y, sin salir de Argelia, nos interesamos también por los programas que Unicef lleva a cabo allí en favor de la igualdad de género en la educación de niños y niñas. Igualdad que, en teoría, está garantizada por la Constitución argelina. Pero sólo en teoría, porque en la práctica y, especialmente en las zonas del centro y del sur del país, el abandono escolar es mayoritario entre la población femenina.
