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En crónica internacional, la Asamblea Nacional de Francia ha aprobado la prórroga del estado de emergencia durante 6 meses más, además de otras medidas para intentar evitar que se produzcan más atentados. El gobierno advierte del riesgo de nuevos ataques como el del jueves en Niza, en el que murieron 84 personas (20/07/16).

El presidente francés Francois Hollande ha vuelto a reunir este sábado en el Palacio del Elíseo por segundo día consecutivo al Consejo de Seguridad y Defensa. Un organo del que forman parte el primer ministro, Manuel Valls y los titulares de Interior y Asuntos exteriores, entre otros. La nueva reunión del Consejo de Seguridad se produce después de que Hollande anunciara el viernes que prorrogará el estado de emergencia en el país que inicialmente iban a levantar una vez terminara el Tour de Francia. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, ha señalado que el autor de la masacre de Niza "se radicalizó muy rápidamente" según los primeros indicios.

El presidente de Francia, François Hollande, ha hecho un llamamiento a la unidad nacional contra el terrorismo mientras surgen críticas de la oposición por las medidas de seguridad en Niza, donde un terrorista mató anoche al menos a 84 personas en una zona protegida y cortada al tráfico. Francia, el país de Europa más castigado en los últimos meses por el terrorismo y la violencia, prolongará el estado de emergencia, que debía expirar el próximo 26 de julio, tres meses más.

  • El vehículo ha embestido contra la gente que asistía a los fuegos artificiales
  • La prefectura lo califica de atentado
  • Hay un centenar de heridos, 18 de ellos en estado crítico
  • El conductor y único ocupante del camión ha sido abatido por la policía
  • Teléfono de información en Francia: 0493722222Teléfono de información en Francia: 0493722222
  • Teléfono de emergencia consular desde España: Teléfono de emergencia consular desde España: 0033615938701

Miles de personas se han manifestado este martes en las calles de las principales ciudades de Francia contra la reforma laboral del Gobierno de Manuel Valls. La novena jornada de protesta -que se desarrolla durante la Eurocopa- ha congregado entre 75.000 y 80.000 personas, según la prefectura de París, mientras que el sindicato CGT, principal convocante de la protesta, ha elevado la cifra hasta los 1,3 millones en todo el país. Ha sido la protesta más masiva de todas las desarrolladas hasta ahora al congregar a más gente que la del pasado 31 de marzo, cuando salieron a la calle 1,2 millones de personas, según los sindicatos, y 390.000, según la policía.

El Gobierno de Francia ha aprobado con un atajo constitucional (el artículo 49.3) su proyecto de ley de reforma laboral, que no será sometido a la votación de la Asamblea Nacional, donde varios diputados socialistas son contrarios a esa ley, lo que dificulta recabar todos los apoyos suficientes. El recurso a ese instrumento constitucional, ha asegurado Valls ante los diputados, ha sido decidido porque el Ejecutivo está "convencido de que es un buen texto para el país". Mientras, el partido conservador Los Republicanos y el centrista Unión de Demócratas e Independientes (UDI) han presentado una moción de censura contra el Gobierno después de que este recurriera al artículo 49.3 de la Constitución para eludir la votación en la Asamblea Nacional a la hora de aprobar la reforma laboral. La moción se someterá a votación el próximo jueves y aunque cuenta con escasas opciones de prosperar, si fuera adoptada el Gobierno debería dimitir, mientras que de ser rechazada el proyecto de ley defendido quedaría aprobado en primera lectura por la Asamblea Nacional y pasaría al Senado.

Mientras, la policía ha desalojado a grupos de jóvenes que protestaban frente al edificio del Parlamento. Durante todo el día ha habido concentraciones y manifestaciones de sindicatos y estudiantes. No será fácil el recorrido parlamentario del proyecto más impopular de esta legislatura en Francia porque la reforma laboral genera enorme rechazo fuera y dentro de la Asamblea Nacional. Además, el Partido Socialista necesitará 40 votos más para sacarlo adelante, asumiendo que una veintena de sus propios diputados votará en contra. La Ministra de Trabajo, quien se ha reivindicado como mujer de izquierdas fiel a sus convicciones, ha defendido las bondades del proyecto, y ha lamentado que se hayan hecho de él caricaturas. El Frente de Izquierdas ha pedido la suspensión de la sesión y un grupo de diputados ha presentado su propio texto reclamando el tiempo libre como derecho y la jornada laboral compartida. Para la derecha, las concesiones del Gobierno tras la presión de la calle han descafeinado demasiado la propuesta original.