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El Gobierno colombiano y las FARC han anunciado un acuerdo parcial sobre participación política de los guerrilleros, el segundo de los cinco puntos de las negociaciones de paz que han cerrado.

El consenso alcanzado "constituye una apertura democrática en el marco del fin del conflicto", según señalaron las partes en una declaración leída por representantes de Cuba y Noruega, países garantes del diálogo de paz, durante un acto formal al que asistieron los negociadores del Gobierno y la guerrilla.

Las partes han concluido la 16ª ronda de las conversaciones iniciadas hace un año en La Habana y este acuerdo es el primero que se alcanza desde que en mayo se acordó el tema de las tierras y el desarrollo rural. Están pendientes los puntos sobre las drogas ilícitas, que será el próximo punto a tratar; las víctimas y la resolución formal del conflicto.

El conflicto colombiano es considerado el más grave de todo el continente, con al menos 200.000 muertos según los cálculos más conservadores y unos tres millones de desplazados. Aunque las FARC han recibido grandes golpes en los últimos años, aún suponen una grave amenaza para el Gobierno y controlan diversas regiones selváticas.

Acusaciones mutuas entre las delegaciones del gobierno colombiano y de las FARC que negocian en La Habana. El proceso de paz parece estancado y cada una de las partes ha dado su versión de las causas. Hoy termina la decimoquinta ronda de conversaciones.

Este jueves se reanudan las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC. A pesar de los desencuentros, María Ángela Holguín, ministra de Asuntos Exteriores de Colombia, afirma que las negociaciones van "mucho mejor de lo que se ve". Holguín ha lamentado que el rey don Juan Carlos no vaya a estar presente, por motivos de salud, en la próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebra en Panamá.

Este lunes se reanuda en Cuba el diálogo de paz entre el gobierno de colombia y las FARC. Las dos delegaciones regresaron este domingo a la Habana después de una pausa para estudiar la decisión del gobierno de someter a referendo los posibles acuerdos con la guerrilla. A pesar de la muerte de 13 soldados en un ataque en la frontera con Venezuela, el presidente de Colombia cree que que no hay que temer las negociaciones con las FARC.

La guerrilla de las FARC reconoció hoy que tiene parte de responsabilidad en el conflicto armado de Colombia y la necesidad de identificar y dar una reparación a las víctimas, un mes después de que el presidente, Juan Manuel Santos, admitiera la del Estado.

"Sin duda ha habido crudeza y dolor provocados desde nuestras filas. El enemigo nunca fue ni ha sido fácil; no se sujetó a normas de combate", dice una declaración leída por el líder guerrillero "Pablo Catatumbo" ante los periodistas en La Habana, donde las FARC y el Gobierno celebran conversaciones de paz desde noviembre.