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El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, ha dicho que "cuanto más fuerte sea el no (en el referéndum del próximo domingo que consulta a los griegos si respaldan las medidas propuestas por los acreedores a cambio del rescate) si respaldan o no las medidas propuestas por los acreedores a cambio del rescate, mayores serán las posibilidades" de lograr un buen acuerdo.

Así, Tsipras, en una entrevista en la televisión pública griega, ha afirmado que luchó por lograr un acuerdo con las instituciones y se ha mostrado convencido de que la negociaciones continuarán el lunes, aunque el referéndum sobre las propuestas de los acreedores arroje un "no" como resultado.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha hablado en una entrevista en la televisión pública griega y ha defendido el "no" en el referéndum convocado el próximo domingo para que los griegos decidan si respaldan las medidas propuestas por los acreedores a cambio del rescate".

"Los griegos irán a las urnas porque la democracia es un valor soberano que existía mucho antes que la propia eurozona y el euro", ha dicho. "Y nosotros no la vamos a enterrar porque un programa se termine y algunos opten por no dar una prórroga, por no dar la posibilidad a un pueblo soberano a decidir".

El Gobierno griego ha informado de que todos los bancos del país permanecerán cerrados durante seis días y ha fijado el límite de retirada de efectivo en 60 euros diarios después de que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunciara este domingo la puesta en marcha de medidas de control de capitales en todo el país. La Bolsa de Atenas también cerrará este lunes, después de que los acreedores rechazaran la petición de Atenas de prorrogar el programa de rescate.

 Tensas negociaciones toda la semana entre la Troika comunitaria y el gobierno heleno para buscar un nuevo acuerdo de financiación para Grecia. IVA, pensiones e impuestos de sociedades son las objecciones que planteó el FMI al plan griego para ajustar las cuentas públicas. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, intenta conjugar su mensaje populista interno con las exigencias de la Unión Europea para evitar la bancarrota griega y devolver el dinero del rescate. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se ha mostrado intransigente con los vaivenes griegos durante la negociación. Políticos, como Statzia Panagoulis; periodistas, autoridades religiosas, etc, nos dan una visión de cómo se vive la crisis que sufre Grecia en el día a día. Informe Semanal ha seguido las negociaciones al límite desde el corazón de Grecia, Atenas, donde hemos constatado, por ejemplo, que el concepto de recaudación por catastro es un descubrimiento reciente.

Las instituciones acreedoras de Grecia -Comisión Europea, FMI y BCE- han rechazado parte de las últimas propuestas del Gobierno griego como alternativa a los ajustes contenidos en el actual programa de rescate, y han presentado una contra-propuesta que exige más recortes. Atenas no ha aceptado estas medidas al considerar que "trasladan la carga sobre trabajadores y jubilados con medidas sociales injustas". El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, ha cuestionado la voluntad real de los organismos para lograr un pacto.

Si hay un acuerdo entre el Gobierno griego y los acreedores internacionales, la aritmética parlamentaria será fundamental para su aprobación. La cámara está formada por 300 diputados, 149 pertenecen a Syriza, el partido de Tispras que gobierna con el apoyo de Anel, el partido de derecha nacionalista que cuenta con 13 escaños. Entre 20 y 30 diputados del ala más radical de Syriza han manifestado que no apoyarán un acuerdo con más recortes y subidas de impuestos. El líder de Griegos Independientes y socio del Gobierno griego condiciona su apoyo a que no se toque el IVA de las islas. A favor de Tsipras jugaría el apoyo que otros grupos como To Potami y el PASOK se han comprometido a dar a "cualquier acuerdo" que evite la salida del euro.

Las instituciones acreedoras de Grecia -Comisión Europea, FMI y BCE- han rechazado parte de las últimas propuestas del Gobierno griego como alternativa a los ajustes contenidos en el actual programa de rescate, y han presentado una contra-propuesta. Esa actitud ha sido criticada por el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, quien ha cuestionado la voluntad real de esos organismos para lograr un pacto.

El Gobierno griego ha flexibilizado ligeramente su propuesta, aceptando en parte lo que le pedían las instituciones en materia de pensiones e IVA. El nuevo plan contempla lograr 8.000 millones de euros entre 2015 y 2016 gracias a una subida de impuestos, a la reforma del sistema de pensiones y al recorte de gastos en defensa. De esta forma se compromete a lograr un superávit primario (antes de pagar intereses de la deuda) del 1% este año y del 2% el año que viene, tal y como pedían en su última oferta los acreedores.