La presentadora de la ONCE vuelve a La Revuelta y reivindica el descubrimiento de Bezos
- En el día de su cumpleaños ha podido disfrutar del mejor regalo: un solo de Sergio Bezos
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No era la primera vez que visita La Revuelta, pero su aparición anterior quedó ensombrecida por la famosa berrea del ciervo. Patty Bonet, la actriz y presentadora de los premios de la ONCE, ha regresado al programa de David Broncano para cumplir con lo que le fue prometido: hacer un reconocimiento del escenario del programa… y volver a declarar su atracción por Sergio Bezos. “Desde que vine mucha gente en la bañera te ha empezado a tirar los trastos, ¡que se pongan a la cola!”, ha expresado la presentadora.
La actriz, que ya fue elegida para ocupar el "asiento VIP" de la bañera en su primera visita, ha aprovechado sus minutos sobre el escenario de La Revuelta para enviar un mensaje de reivindicación a los guionistas de nuestro país y ha lanzado una petición: una mayor inclusión y diversidad en los papeles para intentar que no se encasille a las personas albinas por este rasgo.
Patty Bonet, portadora de buena suerte
Es actriz, es periodista, y es una de las encargadas de anunciar en RTVE el número premiado en el sorteo de la ONCE, paradójicamente, instantes después de que termine la emisión de La Revuelta. Patty Bonet es albina, una condición genética que afecta a la pigmentación de la piel y provoca una deficiencia visual, la carencia de fóvea, lo que reduce su visión a un 17%, imposibilita el enfoque y produce fotofobia. En su carrera como actriz, ha aparecido en varias obras teatrales, como Cáscaras vacías, o La gaviota, de Anton Chéjov.
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¿Su regalo de cumpleaños? Sergio Bezos
Patty Bonet cumplía 40 años el día de su primera visita a La Revuelta. Quería celebrarlo asistiendo al programa y pudo disfrutar del regalo que más deseaba. Fan incondicional de Sergio Bezos, saxofonista y cómico de La Revuelta, aseguró que su mejor regalo era estar sentada junto a él, porque “me encanta cuando toca el saxo”. Dicho y hecho, el músico mostoleño tocó un solo de saxofón especialmente dedicado para la espectadora VIP, que disfrutó emocionada de su situación privilegiada. Un momento que cobró aún mayor intensidad cuando Bezos accedió a acercarse lo suficiente a ella para que pudiera apreciar el color de sus ojos. Un momentazo para el recuerdo.