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La Moderna

Doña Carla acaba con la vida de Aguirre de un disparo

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Doña Carla acaba con Aguirre
Doña Carla acaba con Aguirre

En las últimas semanas hemos podido ver como la tensión entre doña Carla y Aguirre crecía de forma exponencial. Los dos comenzaron siendo grandes socios que tenían intereses comunes, ver a Íñigo lejos de Matilde para doña Carla, y traducido para Aguirre, ver a Íñigo sufrir. La obsesión de la viuda de Morcuende por acabar con esa relación le ha llevado a no saber diferenciar quienes podrían ser buenos aliados, y es que, aunque al principio, ambos congeniaron muy bien y llegaron incluso a admirarse, finalmente han librado una batalla en la que solo uno de los dos podía salir vencedor. 

Una amistad que se convirtió en una guerra interna

Los dos grandes villanos de La Moderna se han visto enfrentados por las diferentes opiniones que han tenido sobre cómo proceder con algunos negocios. Para doña Carla, la prioridad de Aguirre era conseguir el salón de té a manos de don Fermín para poder derruir las galerías y comenzar la construcción de unos hoteles. Sin embargo, las tareas que fue acumulando el gran enemigo de Íñigo, cada vez eran más y más grandes. 

Una de ellas consistía en descubrir la verdad sobre Jacobo Morcuende, el supuesto hijo de don Jaime Morcuende, que finalmente no era más que un antiguo compañero del verdadero Jacobo Morcuende que trataba de aprovecharse de la herencia de don Jaime. Félix Opeña intento estafar a doña Carla sin saber que iba a dar con una de las grandes malvadas del Madrid de los años 30. Aquella mentira fue subiendo de nivel, Aguirre y Jacobo trataron de engañar a doña Carla, pero ella fue aún más lista y se aprovechó de la ingenuidad de Félix Opeña haciéndole creer que ambos estaban enamorados. Ese momento fue determinante, Félix le contó a doña Carla la verdad y además, confesó que Aguirre lo sabía, con esa información la guerra ya estaba abierta entre doña Carla e Ildefonso Aguirre. 

Jacobo Morcuende ha desaparecido

Por el camino, hemos descubierto que Aguirre sentía una fuerte atracción por la viuda de don Jaime y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ella llegando incluso a contratar a un sicario para matar a Matilde. Era una orden de doña Carla que quería ver cómo Íñigo rompía de una vez por todas su relación con Matilde, pero para Aguirre era mucho más porque la propia Carla le había asegurado que “sería suya” una vez consiguiera matar a Matilde. Ese encuentro nunca llegó a producirse, porque el intento de asesinato fue un fracaso que terminó con un Íñigo malherido a punto de morir. Otra tensión que añadimos a la lista. 

Carla chantajea a Aguirre

El problema es que las mentiras y las tensiones cada vez se han hecho más grandes. Cuando Aguirre encontró secuestrado a Jacobo, realmente Félix Opeña, por órdenes de doña Carla, se dio cuenta de hasta qué punto la viuda de Morcuende le había engañado y había jugado con él y decidió devolverle la jugada. Escondió a Jacobo de doña Carla y esperó pacientemente el mejor momento para atacar. El único inconveniente es que ese momento nunca parecía llegar. 

Aguirre le pide explicaciones a Félix

La desaparición de Jacobo: el gran detonante de la disputa

Doña Carla estaba cada vez más esquiva con Aguirre y la desaparición de Jacobo no le hacía presagiar nada bueno, y no se equivocaba. Los dos estaban aliados para vengarse de ella, por eso doña Carla esperaba la reacción de Aguirre en alerta. Durante días se han limitado a encuentros rápidos en los que Aguirre le exigía tener un minuto de atención, pero ella que sabía muy bien lo que le convenía ha intentado evitarlo por todos los medios hasta que ha sido inevitable. 

Aguirre se ha colado en las galerías de noche y ha dejado al guardia de seguridad inconsciente. Ha entrado en el despacho de doña Carla con un plan muy definido. Doña Carla ha intentado rechazarle una vez más pero él ha insistido. “A mi no me da largas nadie, no me da largas ni el Papa de Roma. He dicho que vamos a hablar y vamos a hablar”, le ha gritado a la dueña de las galerías. 

“A partir de ahora en nuestra sociedad yo voy a tomar las decisiones”, le ha dicho Aguirre cuando por fin ha podido hablar del asunto que le preocupaba. “A mí me parece bien si a sus socios les parece bien, porque yo no me considero su socia”, ha explicado doña Carla. Ya habían dicho en medio de una discusión que su asociación había llegado a su fin, pero la empresaria ha reconocido que faltaba ponerlo por escrito. Sin embargo, a Aguirre le ha gustado mucho el comentario de doña Carla, que le ha acusado de aprovecharse de él y del dinero que tanto le ha costado conseguir con su trabajo y su esfuerzo. 

Aunque doña Carla ha asegurado devolverle el dinero a Aguirre, con intereses incluidos, él ha reconocido que eso no es lo que quiere. “Yo quiero la titularidad de esos negocios. Eso aportará mucho más dinero de lo que puedan ser sus intereses. ¿Acaso me toma por un estúpido?”, le ha reprochado Aguirre. “No, le tomo por lo que es. Un patán y una mala bestia carente de toda elegancia. Usted no sirve para los negocios porque no sirve para nada”, le ha contestado doña Carla.

Un intento de violación y un disparo en el pecho

Con esa respuesta ha hecho que Aguirre pierda la cabeza, porque su respuesta ha sido acercarse a ella con el fin de demostrar “de qué era capaz esa mala bestia”. Por suerte, tras un forcejeo, doña Carla ha podido quedar libre de Aguirre que intentaba propasarse con ella y no paraba de decirle: “Tranquila, te va a gustar”. En cuanto ha sido posible, doña Carla se ha escapado y ha corrido hasta el cajón de su escritorio donde tenía una pistola guardada desde hace días por si necesitaba recurrir a ella. 

Carla mata a Aguirre de un disparo

Doña Carla no ha dudado en apuntar a Aguirre con la pistola y le ha amenazado. “O se larga de aquí ahora mismo o le mato”, le ha dicho con la pistola en la mano apuntando en dirección a Aguirre. El antiguo sargento se ha reído de la reacción de doña Carla y ha insistido, “Doña Carla, qué me va a hacer… Venga, que le va a gustar”, le ha dicho. Sin embargo, doña Carla no ha dejado que su viejo amigo diera un paso más y ha disparado, acabando así con la vida de Aguirre. Un disparo que ha podido ver doña Bárbara, la madre de doña Carla. ¿Qué pasará ahora con la viuda de Morcuende? ¿Conseguirá ocultar lo que ha hecho?