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¿Cómo se elaboran los cosméticos?

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Los activos más comunes son los retinoides, los hidroxiácidos, la vitamina C, las cerámicas y el pantenol
Los activos más comunes son los retinoides, los hidroxiácidos, la vitamina C, las cerámicas y el pantenol ISTOCK

Según un estudio realizado por la Asociación Cosmetics Europe-The Personal Care Association, los habitantes del viejo continente utilizan de media siete productos cosméticos y de cuidado personal a lo largo del día. Todos ellos contienen numerosas sustancias químicas en los que podemos encontrar ingredientes de origen natural, minerales, vegetales, animales o microbiológicos, pero también "mejunjes sintéticos". Sin embargo, Los componentes químicos de un cosmético se dividen en cuatro grandes categorías: principios activos, excipientes, correctores y aditivos.

Tal y como argumenta Pedro Gargantilla, en Ciencia por un tubo, la química de la cosmética es un universo complejo que desempeña un papel vital en la formulación de productos capaces de brindar beneficios estéticos. No obstante, los componentes más habituales son los retinoides, los hidroxiácidos, la vitamina C, las cerámicas y el pantenol. Ahora bien, a la hora de escoger un producto siempre surgen dudas qué activos le van mejor a tu rostro, ¿cuáles son más efectivos? ¿Para qué sirven? ¿Tienen todos los mismos beneficios?

Los principios activos

Son las sustancias que tiene un efecto específico y que determinan la función del producto. Por ejemplo, “para disminuir las líneas de expresión o para remover las manchas solares, se emplean los ácidos alfahidroxiácidos en diferentes formas, ácido láctico, glicólico y tartárico”, explica Gargantilla. Sin embargo, para hacer frente a las marcas del acné se utiliza ácidos alfa hidroxiácidos, en forma de ácido glicólico o dentro del grupo de los betahidroxiácidos, el ácido salicílico

Los excipientes

Este segundo componente, también conocido como vehículos, son las sustancias que facilitan la aplicación de los principios activos, “pudiendo ser hidrofílicos o lipofílicos”, explica. Y la aplicación de un tipo u otra, condiciona la forma, es decir, que sea en gel, en crema, aceite o espuma, entre otros. “Los primeros son aquellos que tienen una gran afinidad por el agua, como por ejemplo el alcohol polivinílico o el polietilenglicol. Por su parte, los vehículos físicos son los compuestos con afinidad por los lípidos y que, por tanto, se mezclan bien con las grasas”, ha indicado Pedro Gargantilla en los micrófonos de Radio Nacional. 

Los correctores 

Esta tercera categoría son los correctores, “que son los ingredientes encargados de estabilizar la fórmula cosmética y mejorar las propiedades, el aspecto y la presentación final del cosmético”, expone. ¿Qué quiere decir esto? Que son los encargados, por así decirlo, de corregir los defectos que tendría la mezcla si no fuesen añadidos, como por ejemplo el espesor o el olor, entre otros. Y estos “se dividen a su vez en espesantes, correctores del pH, quelantes y suavizantes”, ha explicado. 

Aditivos

Por último, pero no menos importante, están los aditivos. Y sus compuestos “evitan el deterioro del cosmético y proporcionan las características comerciales relacionadas con el color y el olor”, subraya. Es decir, que los hacen más atractivos para el consumidor. ¿Y cuáles serían los más comunes? “El naranja g, tartrazina o el carmín”, afirma Gargantilla. 

El uso de la cosmética en las civilizaciones antiguas

Hace más de 5000 años que la población utilizan maquillaje. Pero, ¿cuál es el ejemplo más antiguo? Nos tenemos que remontar a las orillas del Nilo. Allí los hombres y mujeres pintaban sus ojos de color azul, negro o verde oscuro utilizando el Kohl, “una mezcla de sulfuro de antimonio o malaquita reducida a polvo”. Y no empleaban este producto para embellecer su rostro, “sino para proteger la zona anatómica situada alrededor del mismo del fuerte sol que azotaba la zona”, resalta.

Pero, ¿cuándo nació realmente la cosmética? En la época romana. “Fue en los antiguos baños imperiales donde los hombres usaron el untuario, un ungüento que se aplicaba para el cuidado de la piel y del rostro, y este linimento era aplicado por unos esclavos”, ha explicado Pedro Gargantilla.