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'Los años bárbaros': una fuga histórica y la reconstrucción en cine del Valle de los Caídos

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'Los años bárbaros', de Fernando Colomo, en RTVE Play
'Los años bárbaros' (1998) en RTVE Play

No era más que un grafiti en la pared, las pintadas de dos veinteañeros en la fachada de la Universidad Complutense que aún siguen luciendo su rebeldía. Quizá, hoy hubiesen pasado como una mera gamberrada, pero aquellos estudiantes con ansias de libertad lo hicieron en plena posguerra franquista. Era el año 1947 y como consecuencia acabaron condenados a ocho años de trabajos forzosos en el Valle de Cuelgamuros, donde Franco puso a trabajar a miles de presos para que levantaran la mastodóntica basílica. Lo que nadie se esperaba es que ambos protagonizasen una de las fugas más memorables en la época de la dictadura.

Aquellos chavales se llamaban Manuel Lamana y Nicolás Sánchez-Albornoz, dos entusiastas algo inconscientes a los que los actores Ernesto Alterio y Jordi Mollà dan vida en Los años bárbaros (1998), la película de Fernando Colomo que aterriza en el catálogo de RTVE Play. La historia llegó oídos del director madrileño a través de los guionistas Carlos López y José Ángel Esteban. Sin embargo, como Colomo ha contado en varias ocasiones, la historia de su fuga era tan rocambolesca y disparatada que les advirtió que nadie se la creía si la contaban tal y cómo fue.

La clave de la película está precisamente en la mirada que Colomo hace sobre la historia, a todas luces un relato dramático que, sin embargo, bajo su dirección se transformó en una comedia que celebra la alegría de vivir. Colomo y su equipo hacen su propia reinterpretación de los hechos con un medido sentido del equilibrio para ofrecer una historia luminosa en un tiempo oscuro. Los años bárbaros, a pesar la dureza que esconde, invita al espectador a disfrutarla con una sonrisa en los labios.

En cine y en los libros: iniciación, libertad y fuga

La película se estrenó en taquilla con una gran acogida, nominada a cuatro premios Goya, entre ellos el de Alterio que despuntaba con su primera nominación como Mejor actor revelación. Esta fue la primera vez que la historia fue llevada al cine, pero ya había sido plasmada en dos ocasiones anteriores en el papel. El primero en hacerlo fue Manuel Lamana (uno de los dos presos) con la publicación en 1956 del libro Otros hombres. En 1978 la historia volvió de la mano de una de las chicas francesas que les ayudaron a fugarse y que también aparecen en la película. Una de ellas, Bárbara Probst Solomon, se hizo escritora y contó sus vivencias en Los felices años cuarenta.

Ernesto Alterio y Jordi Mollà en 'Los años bárbaros'

Ernesto Alterio y Jordi Mollá en 'Los años bárbaros'

¿Dónde se rodó?

Una de las particularidades de la cinta es que la gran mayoría de los escenarios de la película son exteriores. Algo que Colomo quería para imprimir mayor frescura y realismo a la historia. El proyecto duró 9 semanas y les llevó a recorrer lugares como El Escorial, Medinaceli, Alhama de Aragón, una playa andaluza, Barcelona, los Pirineos y luego París. Rodar en exteriores, sin embargo, dificultó en algunos momentos el rodaje. Además, el empeño del director fue rodarla en orden cronológico. Uno de los aspectos más destacados y simbólicos era el Valle de Cuelgamuros, que fue recreado en una cantera y completado con efectos digitales.

Entre el reparto, destaca también Juan Echanove, en la piel del cabecilla falangista del sindicato estudiantil que los persigue por todos lados. También están las actrices Hedy Burressb y Allison Smith en el papel de las norteamericanas a las que se encuentran los protagonistas, tras su huida a Francia. Todos ellos pivotan alrededor de Alterio y Jordi Mollá, actor que ya había trabajado bajo las órdenes de Colomo en Alegre ma non tropo.