Enlaces accesibilidad

¿Por qué caminamos erguidos? 5 curiosidades sobre los seres humanos

  • Somos uno de los pocos animales que superan el "test del espejo"
  • Las personas tenemos órganos vestigiales como el coxis o la plica semilunaris
  • 'Órbita Laika: Qué nos hace humanos' ya en RTVE Play

Por
Órbita Laika Humanos - Introducción

Responder a la pregunta de qué nos hace humanos no es un asunto sencillo. Pero, por complejo que resulte, merece la pena explorar las posibles respuestas. Conocer qué nos diferencia de otras especies, y qué nos acerca a ellas, supone también conocer más sobre nuestra propia naturaleza. Una naturaleza de la que aún queda mucho por descubrir… Aunque la ciencia ya haya recorrido un largo camino. Te dejamos cinco curiosidades que dejan constancia de lo fascinantes que podemos llegar a ser los seres humanos.

• Somos uno de los pocos animales capaces de reconocer su imagen en el espejo. Los grandes primates, los delfines y las urracas también pueden hacerlo. Esta “prueba del espejo” fue desarrollada en 1970 por el psicólogo estadounidense Gordon Gallup.

• Para poder caminar a dos patas, o en este caso, dos piernas, disponemos de una estructura corporal muy distinta a la de cualquier otro animal que podamos encontrar sobre la faz de la Tierra. Esta capacidad para permanecer erguidos, con el cuerpo alineado de cabeza a talones, es posible en gran medida gracias a nuestra columna vertebral, en forma de S.

• Los seres humanos somos los únicos animales con la capacidad de pensar y planificar a futuro. Quizá, por este motivo, somos los únicos conscientes de nuestra propia muerte, y también los únicos que tratamos de comprender el pasado del que venimos.

• El Homo sapiens posee en su cuerpo reminiscencias de su pasado, estructuras orgánicas conservadas como herencia del proceso evolutivo. Son conocidos como los “órganos vestigiales”. Dos ejemplos de ellos se encuentran en el coxis, una reminiscencia de la cola, y la plica semilunaris. Este pequeño pliegue de la conjuntiva bulbar, situado en el canto interno del ojo, es un vestigio de lo que en su día fue la membrana nictitante: una membrana translúcida cuya finalidad era lubricar y limpiar el ojo.

• En la base de cada pelo tenemos unos músculos llamados piloerectores: los responsables de que se nos ponga la piel de gallina cuando tenemos frío, cuando nos asustamos o cuando nos emocionamos. Estos músculos erectores del pelo son una herencia de nuestros ancestros, más peludos. Una vez más, la vestigialidad se abre paso.