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Día Mundial de los Pingüinos

¿Qué conexión hay entre los pingüinos y el cambio climático?

  • Los pingüinos celebran su día en dos fechas: el 20 de enero y el 25 de abril
  • Si estás aves son más agresivas, van en busca de comida. En cambio, si son más tímidos se quedan en el mismo lugar
  • Josabell Bellure es una de las primeras mujeres en pisar la base española en la Antártida

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Día Mundial de los Pingüinos
Día Mundial de los Pingüinos

A pesar de ser la única ave no voladora, los pingüinos son muy entrañables. Tanto que son los únicos animales que festejan su día en dos fechas diferentes. El 20 de enero se celebra el Día de la Conmemoración y el 25 de abril, su Día Mundial. Gracias al comportamiento y personalidad de estos pequeños se investiga las consecuencias ecológicas y evolutivas del cambio climático.

Esta última cita fue propuesta por la Global Penguin Society con el objetivo de aumentar y generar más conciencia sobre la preservación de estos peculiares animales. Además coincide con la migración al hemisferio norte de los pingüinos Adelia de Antártida.

En el sexto continente, existen dos tipos de pingüinos que saben sobrevivir a los rigores invernales, como el Adelia y el emperador. “Los pingüinos de Adelia pasan gran parte del invierno en las aguas y los hielos periféricos. Antes de que termine, se encaraman a la banquina a un firme y emprenden un largo camino de espaldas al mar, orientados por un impulso reproductor”, así nos lo explica Vicente López Brea, miembro de la Campaña Antártica Española en el programa Viaje a la Antártida.

El pingüino emperador tiene un cuerpo más fuerte, con una altura de 1,30 cm. En los meses de verano, como apunta López Bea, se pasa engordando su dieta a base de peces, cefalópodos y crustáceos con el fin de prepararse para soportar el invierno. En esta estación solo se dedican al apareamiento, incubación y cuidado de los pollos, lo que les obliga a hacer frente a largas temporadas de ayuno cuando comienza el otoño austral.

¿Cómo caminan los pingüinos?

El andar de los pingüinos es muy cómico. Cuando los vemos caminando, apreciamos que se tropiezan y se caen, pero dentro del agua no es así. “Son excelentes nadadores, están completamente diseñados a partir de la evolución para sacar el máximo provecho del uso del mar”, dice Andrés Barbosa, científico del proyecto "Consecuencias ecológicas y evolutivas de la personalidad en pingüinos antárticos en un mundo cambiante", en Por tres razones.

Por tres razones - Los pingüinos no son ni tan torpes ni tan fieles - Escuchar ahora

“A pesar de esa torpeza y por ejemplo, en nuestra especie de estudio que llevamos trabajando este año (2022), el pingüino barbijo es capaz de moverse entre las rocas con bastante agilidad. Incluso de trepar pendientes”. En cuanto a la fidelidad, por lo general se consideran monógamas de larga duración ya que suelen mantener a sus parejas durante toda su vida a no se que ocurra algún problema.

“Con respecto a otras especies, son especies bastante, bastante fieles. Sí que es cierto que, por ejemplo, las aves marinas están viendo que el cambio climático está alterando esos patrones, los patrones de fidelidad de pareja y muy probablemente nosotros en el futuro cercano también examinaremos ese cambio”.

Proyecto Perpantar

El científico del Museo de Ciencias Natural vive en la Antártida para estudiar el comportamiento de estas aves. Barbosa comenta que se llama proyecto Perpantar, “las siglas o el acrónimo de personalidad de pingüinos antárticos”. Participa junto a investigadores de la Universidad de Murcia, de Alcalá de Henares, del Instituto de Salud Carlos III y también una colaboración de la Universidad de Oxford.

Reserva natural - Conocemos el proyecto Perpantar con Andrés Barbosa - Escuchar ahora

“En mi caso, estamos abordando una nueva faceta del comportamiento de los pingüinos, que es un tema como es la personalidad. Diferencias individuales que se pueden apreciar entre distintas especies dentro de los individuos de distintas especies, pero que tienen que ser en cada individuo de forma consistente”, informa Barbosa en el programa Reserva Natural. El investigador pone como ejemplo que “si un individuo es agresivo debe de ser siempre sí y no unas veces sí y otras no”.

Por ello, llevan estudiando este aspecto de comportamiento en los últimos diez años más o menos, ya que tiene bastantes implicaciones en la ecología de las especies. Realizan unos tests bastantes sencillos. Tan simples como mostrarles un objeto extraño a los pingüinos y en el caso que nos explica les muestran un rodillo de pintar.

Reserva natural - Entre pingüinos y defensores del medio ambiente - Escuchar ahora

“‘¿Cuál es la reacción del animal hacia ese objeto novedoso?’ Las respuestas son las siguientes. En ocasiones puede que sea agresivo o incluso que se eche para atrás o simplemente que lo ignore completamente. En función de estas tres ideas se sacan conclusiones que se traducen a otros aspectos de su biología, ecología”.

Extrapolado al cambio climático, en la Antártida disminuyeron las poblaciones de algunas especies. Esos cambios están ligados, como expone Andrés, a la abundancia o a la reducción de krill. “Si los individuos son atrevidos, agresivos y exploradores pues buscarán nuevas zonas de alimento y podrán paliar el efecto del cambio climático. Sin embargo, son tímidos o asustadizos, se quedarán más cerca de los lugares donde habitualmente se alimentan, aunque sea escaso y probablemente esto le pasará factura y se traducirá lógicamente en diferencias en el éxito reproductivo”.

Primera mujer en la base antártica

Josabell Bellure es profesora de Ecología en la Universidad de Alcalá de Henares y desarrolla su investigación en ecología evolutiva de aves y reptiles, como en los pingüinos. Es una de las primeras mujeres que ha pisado la base antártica Gabriel de Castilla en la isla Decepción.

Gente despierta - Ecología evolutiva: pingüinos - Belliure - "Clase magistral" - Escuchar ahora

“Hay dos bases, la Juan Carlos I y la Gabriel de Castilla. Y justamente en aquella campaña hablamos del año 93-94, que pillan siempre en el cambio de año, fue la primera en la que pisamos la base dos mujeres, en aquel entonces”, cuenta la profesora a Carles Mesa en Gente despierta.

Lleva 20 años trabajando con estas aves, pero especialmente con el barbijo. “El objetivo básico siempre es entender cuál es la base del éxito de la vida de los pingüinos en la Antártida y lo enmarco dentro de la ecología evolutiva. En el fondo somos detectives que intentamos identificar cuáles son las adaptaciones que las están permitiendo llevar adelante la actividad biológica y el éxito”.

En el proyecto llamado reproducción del pingüino barbijo, miden la eficacia biológica con dos variables fundamentales: la supervivencia y la reproducción. “Consideramos que una especie está teniendo éxito porque está sobreviviendo y sobre todo porque se está reproduciendo”.

“El poder comparar si a una pareja de pingüinos le ha ido mejor que a otra en la temporada, significa comparar qué tal ha ido el éxito en la cría de los polluelos. Y justamente eso es lo que nos lleva a preguntarnos por una cantidad de rasgos que pueden influir en que la crianza de los polluelos se lleve a cabo con mayor éxito o con menor éxito. Y una de las cuestiones fundamentales en estos pingüinos es la situación del nido y el material que que tiene el nido”.

Estas aves prefieren tener el nido en una zona que esté libre de las nieves, del hielo, y lo consiguen en el verano. Pero en algunas zonas de la Antártida se apoyan en construir un cuenco, asemejando al nido, y llenándolo de piedras para que puedan sobrevivir mejor los pollos.

El movimiento de los pingüinos